Bienvenido a la mazmorra: apetito de destrucción
Welcome to the Dungeon – Masato Uesugi, 2013 – IELLO (Devir)

Such a lovely place.
Que nos gusta eso de pasear por mazmorras, oye. Venga a masacrar goblins, orcos, vampiros y dragones y llevarnos tesoros y ver al enemigo derrotado a nuestros pies y escuchar el lamento de sus minions y todo ese rollo, pero con las prisas de la vida moderna uno no siempre tiene las dos horitas largas que harían falta para echarse un Descent en condiciones. Pero tranquilos, que aquí vienen los chicos de Devir a solucionar nuestros problemas con este jueguecito (énfasis en el -ito) de mazmorras que viene en la línea de los microjuegos al estilo de Love Letter. Y la pregunta que nos hacemos es, ¿puede un género nacido para hacer llegar a una princesa nuestra carta de amor servir también para explorar mazmorras?
En realidad, Bienvenido a la Mazmorra tiene poco de mazmorreo en sí mismo, siendo en su lugar un juego que mezcla mecánicas de forzar la suerte (que, alerta de spoiler, a mí me chiflan) con subastas y un pelín de información oculta. Cantidad de cosas para un juego con cuatro cartas y un puñado de losetas, ¿no?
Diría que lo primero que llama la atención es la calidad de materiales e ilustraciones del juego, pero es que viniendo de IELLO decir “materiales excelentes e ilustraciones de gran calidad” es una perogrullada: digamos simplemente que no decepciona en absoluto teniendo en cuenta los estándares a los que nos tienen acostumbrados: tenemos cuatro héroes distintos, cada uno con un conjunto de losetas que representa las diferentes armas y objetos con los que se van a equipar, trece cartas de monstruo que van a formar la mazmorra a la que nos enfrentaremos, cuatro cartas de referencia que también van a servir para marcar nuestra vida y ocho cartas de medallita de las que, como máximo, vamos a usar cuatro en una partida, pero no vamos a quejarnos si nos dan más de lo que necesitamos, ¿no?

Elegiste mal día para salir de aventuras.
Y el juego en sí es bien sencillo: plantamos un héroe con su equipo sobre la mesa y vamos tomando turnos. En nuestro turno tomaremos una carta del mazo de monstruos y decidimos si lo mandamos a la mazmorra (con lo que el héroe tendrá que enfrentarse a él) o lo descartamos y, a cambio, eliminamos uno de los objetos del héroe de la ronda. También podemos, si tenemos el corazón cobarde, retirarnos de la ronda en lugar de robar carta de monstruo. Cuando sólo quede un jugador sin retirarse, se le da la vuelta al mazo de mazmorra y se comprueba si el héroe es capaz de sobrevivir, a base de golpetazos o tirando de puntos de vida, a los monstruos que la pueblan. De ser así, ganamos una medallita. Si no, nos llevamos una herida. Un jugador con dos heridas es eliminado y uno con dos medallas gana la partida, así que no vamos a tardar mucho en terminar. Momento en el cual, por supuesto, habrá que jugarse otra.
Bienvenido a la Mazmorra recuerda a un juego de Donald X. Vaccarino que cayó en el olvido según salío, Gauntlet of Fools. La principal diferencia es que Bienvenido a la Mazmorra está bien hecho. Es consciente de que el “vamos a ir apostando poniendo las cosas difíciles hasta que sólo quede un valiente” no da para mucho más que para rellenar un hueco, no para plato principal, y agiliza las decisiones hasta conseguir un producto final destilado, pero aún con la suficiente chicha como para que merezcan la pena los diez minutos que va a durar una partida de media. Esos momentos en los que vemos la carta que tenemos en la mano y nos preguntamos si añadirla al mazo de monstruos o retirar un objeto y, en ese último caso, qué objeto retirar, nos permiten jugar al faroleo, eliminando objetos que en realidad no hacen tanta falta pero que pueden hacer que el oponente se nos retire, o a pura mala leche fabricando una mazmorra invencible para que el pobre pringado que entre se lleve una heridita, jugando con información parcial y suposiciones.
Hacer un jueguecito corto dicen que es fácil: hacer un jueguecito corto que funcione y que merezca la pena una vez echadas dos partidas es muy complicado. Y como Bienvenido a la Mazmorra es uno de estos pájaros raros, yo le doy la bienvenida a mi colección y mi sello.
Lo amarás: si aprecias los juegos que ofrecen dos mecánicas destiladas pero que funcionan como un reloj.
Lo odiarás: si te pone nervioso tener que tomar decisiones basándote en información parcial.
Juego proporcionado por Generación-X.
Otra buena reseña (vengo de leer otra sobre este juego en el blog de mr.smile) de un juego que seguro que me gusta. A mí también me chiflan los push your luck, y éste parece muy cachondo.
Oye, ha salido ya en tiendas en castellano? me he metido en un par y no lo he visto.
Saludos!
Debería. Al menos de una tienda salió mi copia 😉
Me ha hecho gracia el:
Lo odiarás: si te pone nervioso tener que tomar decisiones basándote en información parcial.
Ya que es como tomamos el 90% o mas de las decisiones..otra cosa es que tomemos esa información parcial como la totalidad de la”verdadera”..(como los que creen en las promesas electorales de cualquier partido politico..)XD