Zombicide Black Plague: ahí viene la plaga, me gusta bailar.

A mí esto me suena de algo.

Raphaël Guiton, Jean-Baptiste Lullien y Nicolas Raoult, 2015 – Cool Mini or Not (EDGE Entertainment)

Ficha en BoardGameGeek

A mí esto me suena de algo.

A mí esto me suena de algo.

Esta reseña no está escrita para jugones acérrimos: si ya sabéis de qué va Zombicide desde hace años, aquí tenéis una versión medieval y punto. ¿Qué esperabais, que revolucionara el concepto mismo de juegos de zombis con dados y plasticazo, que de repente todo cambiara porque, en lugar de un bombero con una motosierra, esta vez tenéis a una monja con un mandoble? Si ya sabes todo lo que hay que saber sobre Zombicide, este Black Plague no te va a sorprender en absoluto. Que sí, que cambia la regla de disparar al bulto y ahora es más lógico, pero esa regla la puedes usar en tu juego de siempre sin ningún problema y, si para ti el único juego con dados que merece la pena es Castillos de Borgoña, el nuevo cajote de Cool Mini or Not no va a hacer nada por remediarlo, porque tampoco le interesa intentarlo.

Ahora bien, ahí estás tú, que acabas de entrar en una tienda de juegos buscando algo chulo que sacar a la mesa con tus amiguetes y ves esta caja con un grupo de héroes luchando contra monstruos que parecen estar saliendo de todas partes, y te acuerdas de que de crío lo flipaste con ese HeroQuest que a saber dónde estará a estas alturas. También has oído hablar de Descent e Imperial Assault, que cuentan por ahí que son parecidos pero tienen pinta de complicados y tampoco te apetece hacer de malo siempre, que es lo que iba a pasar y lo sabes. Y en este se ve que todos vais juntos, así que problema solucionado.

Las reglas son sencillotas y tienen sentido. En tu turno mueves, atacas, buscas si estás dentro de un edificio o usas un hechizo si lo tienes a mano. Luego cuando les toca a los malos y eso es fácil: van a donde hay más jaleo y, como son zombis, despacito. Menos esos que salen de vez en cuando que mueven un poco más y no veas si asustan. Y oye, de vez en cuando sale un nigromante, que es como más malo todavía y quiere escapar pero como le dejemos nos la puede liar pardísima. Y así, tirando dados, tomando decisiones basadas en qué puede ser más molón o en cómo actuaríais en esa situación, sin preocuparte por “es que tengo el bonificador +1 si muevo tres pasos antes y contra enemigos con pantalones morados”, sino porque estáis aquí, queréis llegar allá y hay un muro de zombis cabreados en medio, se os va a pasar la tarde volada. Sí, la tarde. No, da igual que hayáis escogido el escenario ese que pone “duración corta”, las dos horitas largas no os las quita nadie pero, ¿a quién le importa el tiempo si no tenéis que madrugar mañana y aún quedan cervezas en la nevera?

Pero espera, que cuando ya te estás dirigiendo a la caja para pagar, te das cuenta de que también hay otro juego al lado, que pone Zombicide a secas. Y otro que pone Zombicide Rue Morgue. ¿Y cuál de los tres pillar, que no son baratos precisamente y no está la cosa para comprarse los tres?

El primer punto es el de la ambientación. Black Plague te molará más si una ambientación medieval con un punto de fantasía, en plan Juego de Tronos, te llama más que The Walking Dead, y viceversa. Esto es una cuestión de gustos y aquí nadie puede ayudarte a saber qué tipo de historias te apetece más vivir. en cuanto a reglas y el juego en sí, Black Plague es un poco más completo al tener un poquito más en forma de los nigromantes que cambian la dinámica de la partida cuando salen o el poder tener armaduras o hechizos que le dan un puntito de variedad que las versiones modernas no tienen aunque, para compensar, en éstas tienes coches y helicópteros.

Por otro lado, las versiones actuales tienen la ventaja de poderse mezclar entre sí con lo que, si el juego te gusta de verdad, la variedad en tipos de zombis, mapas, héroes y cartas que puedes meter es brutal, aunque las expansiones para Black Plague tienen que estar al llegar y, creedme, vais a tener material más que de sobra para una u otra versión.

¿Voy a quedarme con este Black Plague? En mi caso, no lo creo: tengo, como me pasó cuando me hice esta misma pregunta con Imperial Assault y Descent, ya una buena cantidad de espacio, dinero y memorias invertida en la versión vainilla para abandonarlo todo ahora buscando la novedad pero, si me pillara de nuevas, la decisión sería mucho más complicada, y quizá esta edición medieval tendría un puntito de ventaja.

Te gustará si: quieres una experiencia cooperativa con mucha acción y en la que puedas tomar decisiones sin tener nunca nada seguro.

Lo odiarás si: al verlo lo único que te viene a la mente es “vaya, otro juego de zombis y daditos más”.

Juego proporcionado por Generación-X.

 

 

 

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