Unlock! – Huida del cuarto de estar
Alice Carroll, Thomas Cauët y Cyril Demaegd, 2017 – Space Cowboys (Asmodee)

Tres juegos en uno porque si pruebas el primero y no te gusta, luego no compras el resto.
Empecemos con una confesión: no he estado nunca en una sala de escape, y la idea no me llama demasiado, que entre mis múltiples taras está el ser una miajica claustrofóbico. Por otro lado, sí que soy muy de puzles y me he pasado mis horas dándole al Profesor Layton y más feliz que todo, así que la idea de pasarme una horita intentando atar cabos cómodamente sentadito en el salón de casa no me desagrada lo más mínimo.
De un tiempo a esta parte nos estamos encontrando con una nueva corriente en los juegos de mesa: lo que a falta de un término científico podríamos llamar juegos consumibles, que juegas una vez y ya. En parte por el éxito de las salas de escape, que son los nuevos zombis, en parte porque desde un punto de vista comercial tiene mucho sentido: si le vendes a alguien un Catán, hasta que se le hayan desintegrado las cartas o sus familia y amigos le monten un motín hartos ya de que les monopolice la piedra no tiene por qué comprarse otro juego; en cambio, si tras una partida ya no se puede repetir la experiencia, la semana siguiente ya lo tienes buscando otra dosis. Y podemos debatir si esto es algo bueno o malo para la afición, pero mientras se sigan haciendo juegos de todo tipo y no obliguen a nadie a comprar nada (pero obligar de verdad, de amenazarte con romperte las piernas, no de que la caja sea muy bonita y te dé el ansia, que ya nos conocemos) tampoco vamos a poner el grito en el cielo. El caso es que ahora, entre los cientos de cajas que vamos a encontrar en nuestra tienda favorita, algunas de ellas son para jugarlas una vez, y Unlock! pertenece a esta categoría. La pregunta es: comparado con otras ofertas parecidas, ¿nos merece la pena?
Poco os puedo contar del juego sin estropeároslo, pero vamos a intentarlo. Unlock! nos ofrece tres mazos de cartas, y cada mazo es una partida completamente independiente. Hasta aquí, y además viniendo de Space Cowboys, nos puede recordar a TIME Stories, y la verdad es que se le da un aire. La diferencia principal es que TIME Stories nos ofrece en cada mazo una historia, un misterio en el que vamos visitando distintas zonas, averiguando de qué va el asunto y, por fin, resolviendo el problema que nos plantea, como un librojuego hecho juego de mesa, y con la intención de que lo resuelvas tras varios intentos. En Unlock! un mazo es una partida, una horita aproximada de juego en la que lo que vas a hacer es más mecánico, más ir resolviendo puzles y utilizando el pensamiento lógico algunas veces, lateral otras hasta llegar a la solución y, si lo haces en el tiempo estipulado, pues mejor que mejor.
La cosa va así: escoges un mazo, le dices a la aplicación (sí, es de esos de descargarte una aplicación en el móvil para jugar) cuál es, lees la introducción, y le das la vuelta a la primera carta. Esta carta te va a decir que busques otras cartas más, y con todas esas ya es cuestión de ir probando combinaciones. Por ejemplo, si tienes una llave que es la carta 3 y la quieres usar en la puerta que es la carta 10, buscas en el mazo la carta 13. Algunas veces esa carta te presentará la puerta ya abierta (descartas la llave y la puerta y continúas) y otras simplemente te dirá que esa combinación no vale y que pierdes 3 minutos de tiempo. Los puzles son, en general, bastante ingeniosos y mezclan varios tipos de reto, pero el hecho de que todo esté en las cartas y que haya que irlas mirando detenidamente a ver qué encuentras hace que la experiencia con muchos jugadores quede muy diluida. La caja pone de 2 a 6 jugadores, pero yo he jugado los dos primeros mazos sin problemas y en ningún caso recomendaría hacerlo con más de 3 personas.

No hay otro modo de enseñar los componentes sin destrozaros la sorpresa.
El tercer mazo es otra cosa totalmente distinta. Aquí sí vas a necesitar más gente, porque al principio del todo os van a dividir en dos grupos haciendo cosas cada uno por su lado. Y si bien conozco gente a la que ese reto adicional le ha gustado mucho, a mí la falta de comunicación me ha chirriado mucho. Si juego un juego cooperativo es porque quiero compartir una experiencia con la gente con la que juego, no estar cada uno en una punta de la mesa haciendo nuestra cosa por nuestro lado. Y el problema no es tanto que esa partida en sí no me gustase (es un riesgo que uno corre, como cuando va al cine), sino que ese mazo me lo plantan en un paquete con otros dos que me ofrecen algo totalmente distinto. Es como si Carcassonne lo vendieran en pack inseparable con Castillos de Borgoña. Curiosamente, en EEUU sí se vende cada mazo por separado, así que muchas gracias a Asmodee por concedernos a los europeos el honor de no poder elegir, que resulta muy cansado.
Unlock! no me ha disgustado, y de hecho los dos primeros escenarios los he disfrutado bastante pero, si valoramos estos juegos consumibles por lo memorable de la experiencia, no sé hasta qué punto va resolver un puzle a ser un recuerdo que atesoremos durante años venideros. Quizá el mejor modo de que decidáis por vosotros mismos si os merece la pena es que por un eurete os bajéis el excelente The Room (en Android o iOS) y, si queréis una versión de eso con cartas, luego ya sabéis dónde ir. De hecho, aunque ya os hayáis formado una opinión, jugad a The Room de todos modos.
Juego proporcionado por Generación-X.
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