Semana jugona: 6 al 12 de julio de 2015

Que sí, que qué calor hace, ya. Pero el que salir a la calle sea toda una odisea hace que nos quedemos más en casita a jugar, así que las gallinas que entran por las que salen. Y vaya si hemos jugado, vaya.

Cuidado con sacar el plástico, que se funde.

Cuidado con sacar el plástico, que se funde.

Cuidado con sacar el plástico, que se funde.

La semana empezó con una sesión de contraste: por un lado, Alquimistas, que me estaba costando sacar a mesa por ser un juego de esos duretes pero, ¡qué a gusto sentir ese rechinar de neuronas de vez en cuando!, coronado por otro juegazo en otro estilo, Coconuts, con el que ya de paso hacíamos algo de ejercicio cuando había que levantarse a buscar los coquetes que se escapaban. Y no me pidáis que elija uno u otro, que una ludoteca a la que le falte cualquiera de estos dos juegos está cojeando por algún lado igualmente.

El martes fue el inicio oficial de la temporada veraniega en Generación-X Puebla, ¡y menudo inicio! Una vez más el dungeon de la tienda estaba a rebosar, por la mañana con un Thunder Alley intensísimo en el que la victoria se decidió por una diferecia de un punto y, por la tarde, sacando de nuevo mi querido Nothing Personal y disfrutando como un enano de las negociaciones, los tratos, las puñaladas por la espalda y las amenazas, es decir, todo lo que hace bonito y sano sentarse en torno a una mesa. También hubo partidillas a la obra maestra de los chorrijuegos Red7, a Roll for the Galaxy, también conocido como el juego que ha desbancado al juego que desbancó a Puerto Rico, y se vieron más cosillas por ahí, como Room 25 o dos partidas paralelas a Marco Polo, que está teniendo bastante éxito entre los aficionados a mover cubitos de madera y amasar puntos de victoria como si no hubiera un mañana. Un día más que bien aprovechado, desde luego.

Después de tantas emociones había que parar un poquito, y hasta el fin de semana lo único que jugamos fueron partidas a juegos sencillitos, como Genial, Lobo o Blueprints, los tres muy simpáticos para pasar un ratillo con una cerveza y ganchitos si no quieres comerte demasiado la cabeza.

El sábado fue el día eurogamer, con invitados en casa y madera por doquier, primero en plan ligerito con Castles of Mad King Ludwig, que sigue compensando su horrenda relación componentes-precio con lo muchísimo que sale a mesa y las buenas sensaciones que deja siempre, o Rialto, un juego sorprendentemente divertido por venir del soporífero diseñador de hojas de cálculo Stefan Feld y que a sus fans no les suele gustar porque odian todo lo que es alegre y bello en este mundo, pero que como juego familiar con mecánica de cartas y mayorías es más que salvable.

También hubo tiempo para probar la expansión de Five Tribes con sus artesanos, sus objetos mágicos y sus montañas que sí, me gustó y le añade algo de variedad al juego, pero tampoco veo imprescindible y no cambia la experiencia tanto como para que no tenga sentido jugar sin ella. Está bien si juegas mucho y ya las partidas se te empiezan a hacer repetitivas, pero tampoco es nada sobre lo que escribir a casa.

Por la noche, cuando la gente ya se había ido a casa o a la cama, rematamos con un BattleCON que me sigue pareciendo una obra maestra a la hora de transportar las sensaciones de los videojuegos de lucha al tablero. La pega que le veo es que es uno de esos juegos que empieza a mostrar su verdadero potencial a base de jugarlo mucho y muy seguido, y digamos que a mi entorno más cercano los juegos de confrontación directa no les hacen demasiada gracia, aunque no pierdo la esperanza.

Y dejo para el final de la crónica del sábado la nota de la vergüenza: el juego estrella del día fue Concordia, que nos gustó tanto que lo jugamos dos veces en ambas caras del tablero y peleando por cada posición en las regiones más valiosas y por cada carta con acciones jugosas o puntuaciones frescas. Sin embargo, al día siguiente se descubrió, ¡oh desgracia!, que para variar había leído las reglas mal y estábamos obviando un pequeño detalle bastante importante, que es que construir puestos comerciales resulta más caro cuando ya hay alguien en esa ciudad. Lo bueno es que es una excusa estupenda para volverlo a jugar, así que yo contento por ese lado.

El domingo fue una prueba de fuego: os comenté hace tiempo que iba a volver a dirigir a rol, y así ha sido. Tuvimos nuestra sesión inicial, creación de personajes incluida, de Spirit of the Century. Tanto la creación de personajes como el desarrollo del juego son un tanto extraños y al principio nos ha costado un poco hacernos, acostumbrados como estábamos a los juegos de rol más tradicionales, pero a pesar de algunos renqueos, sobre todo por mi parte (cómo se nota el tiempo de inactividad y los efectos en las habilidades de máster), fue una de las tardes más divertidas que hemos pasado en mucho tiempo, con muy pocos momentos en los que no estuviéramos doblados de la risa. Que vale que la trama no es que haya avanzado demasiado, pero al final pasarlo bien es lo que cuenta. Ya estoy contando los días para la próxima sesión.

Y, ¿qué tal vosotros? ¿A qué habéis jugado? ¿Qué descubrimientos habéis hecho, qué habéis rescatado del polvo? Contadme, que este blog admite comentarios por algo, caramba.

5 Comments on Semana jugona: 6 al 12 de julio de 2015

  1. El concordia es un juegazo. Yo le hubiera dado el KSDJ el año pasado en vez de al Istambul 🙂

  2. Una semana en la que se juega Roll for the Galaxy es una fantástica semana 😀

    Buen post! Un Saludo!

  3. En ese caso llevo más semanas fantásticas este año que El Corte Inglés 😀

  4. Te estás volviendo un eurogamer.

  5. Huy lo que me ha dicho 😮

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