Reseña: Zombis 15′
Un juego en tiempo real se enfrenta a dos retos casi opuestos entre sí: el primero es conseguir que el juego sea lo suficientemente sencillo como para no tener que parar nunca el cronómetro (o, en este caso, el CD con la banda sonora), con la correspondiente bajona y pérdida de gracia, y en ese apartado cumplen a la perfección: cada muñeco tiene cuatro acciones a repartir entre mover, matar zombis o buscar; cuando termina las acciones, el turno pasa al siguiente, y cada vez al darle la vuelta a una carta de búsqueda o que suena un gruñido en la banda sonora, aparecen los zombis que se indiquen en el espacio del jugador que tenga el turno. Si antes de los 15 minutos se ha cumplido la misión (generalmente llegar a un espacio concreto o matar los zombis de un determinado número de espacios), victoria y al siguiente escenario. Si no, a repetir hasta que salga.
El segundo reto es algo más complicado, y está en superar esa primera partida haciendo que los jugadores quieran echar otra, que el juego no es barato precisamente y gastarse ese dineral para echar cuarto de hora y dejarlo olvidado en el armario no mola. Para evitar esto, Zombies 15′ tiene varios truquillos: el primero y más obvio es el modo campaña de los escenarios (sí, son 15 también) del libreto, que están más o menos encadenados siguiendo un nivel de dificultad cada vez mayor e introduciendo nuevas reglas a un ritmo de una o dos por escenario, lo que da una sensación de progreso muy satisfactoria y siempre te deja con ese puntillo de ¿echamos otra? que no tiene, por ejemplo, Escape, al estar más autocontenido.
Hablando de Escape, otra de las cosas que este Zombies 15′ hace muy bien es controlar el tempo de la partida. La mayoría de los juegos en tiempo real son frenéticos, con todo el mundo de pie intentando hacer un motón de cosas al mismo tiempo y gritando: en Zombies 15′ y gracias a la alternancia de turnos la partida está compuesta por altibajos: momentos de mucha tensión cuando te toca, ya que quieres tomar las decisiones correctas pero no quieres que te suene el gruñido y se llene tu espacio de zombis, y momentos más calmados en los turnos de los demás en los que puedes pensar más o menos qué vas a hacer cuando te vuelva a tocar: como en una película del género, no se trata de estar corriendo todo el rato, sino de no parar nunca.
Un detalle que me gusta especialmente es cómo gestiona la búsqueda de objetos para convertir algo en un principio aleatorio en uno de los principales puntos de decisión: a la hora de buscar en una zona en la que se pueda tienes dos opciones: puedes sacar las tres primeras cartas del mazo, poner en juego todos los zombis que indiquen las cartas correspondientes (que son unas cuantas, puedes estar casi seguro de que cada vez que busques de ese modo algún amiguito te va a salir) y elegir una de las cartas de equipo que hayan salido, o ponerte a buscar entre los descartes hasta encontrar una carta que te guste y eliminar el resto. Está claro que el segundo tipo de búsqueda es más ventajoso, pero alguien tiene que arriesgarse antes para poner cartas en el descarte que otro pueda coger, y éste es uno de los principales puntos donde se ve la colaboración entre jugadores: ¿vas a coger esa arma tan chula del descarte, o mejor sacar al azar ahora que estás más o menos cómodo y puedes lidiar con lo que aparezca, dejando la golosina para otro que lo necesite más? ¿Compensa un arma más potente pero que haga ruido y meta zombis en la horda o ir más despacio pero más seguro con un arma ligera y silenciosa?
Y mencionando la horda, tengo que comentar también lo bien que han resuelto uno de los mayores problemas que le veía a la idea en un principio: en un juego de zombis la idea de que la masa de muertos vivientes te está persiguiendo lenta pero inexorablemente es central, y en Zombis 15′ los zombis se quedan siempre quietecitos en su loseta, lo que en un principio suena un tanto anticlimático. Sin embargo, el hecho de que vayan apareciendo nuevos bichos en tu loseta cuando te pones a buscar a lo loco (lo cual se supone que hace ruido y va a atraer visitantes) o cada vez que suene el gruñido en la banda sonora evita que el juego se limite a calcular el uso más efectivo de las armas, ya que en cualquier momento pueden aparecer zombis nuevos que te revienten los planes, y da una sensación de agobio que es justo lo que uno está esperando cuando juega a un juego de este tipo.
Pero no todo va a ser bonito, y hay un par de peros que hacen que este juego no vaya a ganarse de momento el espacio en mi estantería: en primer lugar, los escenarios son un poco más de lo mismo: avanza por la ciudad, mata zombis y llega a la casilla indicada antes de que se acabe el turno, en plan arcade. Esto no es malo de por sí, ya que por esa regla de tres podríamos decir que Pandemia o el mismo Escape tienen un solo escenario cada uno, pero da la impresión de que podría haber más: misiones de aprovisionamiento, de rescate, de defender una posición o incluso un modo pesadilla a ver cuánto tiempo sobrevives. Del mismo modo, la duración de 15 minutos está bien si vas a encadenar varias partidas, pero se echa en falta quizá un modo Zombis 30′ o incluso Zombis 60′ que utilizara las mismas mecánicas e introdujera algo un pelín más complejo como resolución de puzles, juego por equipos, metas secundarias (aunque éstas ya están incluidas en cierto modo) y demás, para dar el salto desde el juego muy entretenido que es a un juego grandioso. Pero, por otro lado, si no tienes tiempo para jugar un Zombicide y tienes el espacio suficiente en casa para meter ese pedazo de caja, este Zombis ’15 es una alternativa excelente a la consola cuando quieras acción pura y directa.
Lo mejor: mecanismos como los de búsquedas o la horda consiguen transmitir todas las sensaciones de agobio propias del género de una manera muy original y sin distracciones.
Lo peor: deja un regustillo de poder dar más de sí que quizá dé lugar a expansiones o a variantes hechas por aficionados.
Compra Zombis 15′ en Generación-X
Deja un comentario