Reseña: Zombicide: Rue Morgue
Si eres de los que repudiaron la primera entrega, puedes dejar de leer tranquilamente, porque en lo esencial nada ha cambiado: cada jugador sigue llevando un grupo de supervivientes (o un superviviente cada uno si se junta la suficiente gente) que recorre la ciudad a lo largo de distintos escenarios buscando cumplir objetivos como escapar, abastecerse, rescatar rehenes o simplemente matar la mayor cantidad de zombis posible antes de que la hora de muertos vivientes se los meriende a todos. Dados, figuritas y a correr.
Pero entonces, ¿es más de lo mismo? Sí y no: Rue Morgue está pensado con dos objetivos en mente: sustituir a la caja de la primera temporada de Zombicide como juego básico, que está imposible de encontrar, y expandir el juego para aquellos que ya tienen de todo. Por eso el juego tenía que presentar cambios suficientes para hacerlo atractivo para el megafan, pero al mismo tiempo no irse demasiado lejos de las historias de zombis que sirven de fuente, error que cometieron en Prison Outbreak. ¿Lo habrán conseguido esta vez?
El primer cambio, y el más evidente también, es la inclusión de nuevos zombis. No se podían meter zombis corrientes y molientes porque si no los fans completistas no tendrían aliciente para gastarse la pastaca, pero tampoco podían ponerse muy marcianos o el juego no iba a ser lo suficientemente genérico como para atraer al novato, así que han tirado por la vía de en medio y han optado por zombis difíciles de matar, que es lo que nos gusta a todos. Estos zombis descarnados se comportan del modo normal pero, si en la misma tirada en la que matas a alguno sale un 1 en el dado, en lugar de retirarlo del juego lo cambias por un reptador, figura que seguro que os suena de algo:
El segundo de los grandes cambios es la introducción de un modo competitivo. Y anda que se han roto mucho la cabeza: en los escenarios competitivos, cada jugador lleva un grupo distinto y se contempla la posibilidad de que se maten entre sí, sin cambio alguno a las reglas. Lo único que han hecho es darle a cada personaje que participe en esos escenarios un chaleco antibalas que les protege de los primeros disparos que reciban de otro superviviente. Personalmente esta opción no me atrae tanto como habría podido ser una posibilidad de traidor oculto, un jugador zombi que hiciera de master o que un personaje resultase infectado y cambiara de bando al ser mordido, pero si simplemente quieres pegar tiros en plan arcade, ahí tienes la opción.
Aparte de estas cosas, el juego simplemente trae más de todo: más armas distintas, más supervivientes, reglas para helicópteros y para escalar la aparición de zombis en edificios, y escenarios a cascoporro. Quizá esta versión de Zombicide sea la más completa a la hora de ofrecer opciones y, si no sabes por dónde empezar a meterte en este universo propio que han montado los amiguetes de Cool Mini or Not, puede que sea la mejor elección: el tener doce supervivientes entre los que elegir, unido a los pequeños ajustes a las reglas para hacerlo más temático e intuitivo te van a dar el punto de partida perfecto, y la cantidad de escenarios y opciones justifica más que de sobra la compra si buscas tirar dados y masacrar muertos vivientes sin preocuparte de mucho más. Y bueno, si eres de los que se compran todo lo que tenga ese logo, tampoco necesito convencerte de nada, ¿verdad?
Te gustará si: lo flipaste de pequeñajo con HeroQuest y buscas algo igual de sencillo pero adaptado a los tiempos actuales.
Lo odiarás si: estás hasta las narices de zombis.
Juego proporcionado por Generación-X.
Para nada de acuerdo con el comentario del prison outbreak que es bastante mas completo, dificil y ajustado que este.
Pienso igual, la mejor opcion “moderno” es Prison+Toxic, está gente lo que es pensar y hacer modos chulos no es lo suyo, lo suyo es vender lo mismo 40 veces cambiando las minis y las losetas