Reseña: SCAPE
En SCAPE, cada jugador es uno de estos prisioneros, o el oficial alemán infiltrado, que quiere contribuir a la creación de ese arreglo floral de la manera más beneficiosa para su patria. Para ello tenemos cartas con las cinco letras de la palabra “paisaje” en inglés, que es la que debe aparecer al final. En nuestro turno simplemente jugamos una carta y robamos otra: cada carta la podemos jugar o bien boca abajo, sobre el montón de cartas de esa misma letra, o bien boca arriba frente a nosotros para llevar a cabo la acción marcada: mirar la carta de afiliación de otro jugador, pasar cartas a la derecha o a la izquierda, darles la vuelta a cartas de los montones centrales o descartar cartas de esos montones o de nuestra mano. Cuando no quedan cartas que jugar, se les da la vuelta a las cartas de los motones centrales y pueden darse varios casos:
- Si no hay cinco montones (es decir, falta alguna letra), gana el jugador alemán.
- Si la carta superior de alguno de los montones muestra una calavera, también gana el alemán.
- Si no, el bando del que se vean más símbolos (americanos o británicos) será el ganador.
Poco más que añadir. Estamos ante un juego de roles ocultos muy sencillo y ligero, de esos en los que te lías a encadenar una partida tras otra mientras charláis u os estáis tomando algo en un bar, que se distingue de otros juegos del estilo como La Resistencia o One Night Ultimate Werewolf en que se basa más en deducción y táctica que en el factor social puro. Aquí no se trata de mentir mejor que nadie o en convencer al resto, sino en ver qué jugadas hace cada uno y deducir sus intenciones a partir de ahí, por lo que a los jugadores más “serios” sin duda les va a atraer mucho más. Aunque, por supuesto, nada te impide usar tus dotes de lengua viperina para intentar convencer a todo el mundo de que Fulanito es el nazi malvado y desviar la atención de tus funestas intenciones.
Tengo que reconocer que no las tenía todas conmigo cuando se anunció el juego, principalmente porque se comentaba algo de un tema de huida y excavación de túneles que poco tenía que ver con el título (tendría que haber sido, si buscábamos una palabra inglesa, ESCAPE, comenzando con “e”) pero, tras probarlo, no me queda más remedio que admitir que el juego es muy divertido de jugar, y admite incluso otras ambientaciones como una competición de vinicultores (CEPAS), intrigas en la Estación Espacial Internacional (SPACE) o incluso tejemanejes económicos en compañías petroleras (CEPSA), con lo que tenemos cuatro juegos en uno, y todos ellos grandes adiciones al género de los chorrijuegos de roles ocultos.
Si hay que ponerle alguna pega a SCAPE es que, en realidad, no escala tan bien como anuncia la caja: sí, en teoría es posible jugar desde 3 hasta 9 jugadores, pero en la práctica las cifras pares no so tan divertidas al no haber jugador alemán, y con 3 o 9 jugadores el juego se hace repetitivo en el primer caso y escaso en el segundo, con lo que nos quedamos con unas cifras ideales de 5 ó 7. Quizá esto sea lo que más daño le pueda hacer frente a otros juegos más flexibles en ese aspecto, pero tampoco es un juego que cueste ni ocupe tanto como para desaconsejarlo por ello porque, para esos casos en los que seáis 5 ó 7 personas, es una experiencia más que satisfactoria.
Te gustará si: buscas más táctica y menos teatralidad en tus juegos de deducción.
Lo odiarás si: sabes inglés.
Juego proporcionado por GDM Games.
Completamente distinto de lo que parecía, es verdad, pero suena divertido igualmente.
Me gustan mucho las ilustraciones y sobretodo la caja.