Reseña: El hombre lobo, edición definitiva
Ultimate Werewolf: Ultimate Edition – Ted Alspach, 2008 – Bezier Games (Ediciones MasQueOca)
¿Quién no ha jugado alguna vez a Hombre-lobo y sus múltiples variantes (Pueblo duerme, Mafia y demás)? Es el juego de roles ocultos por excelencia, y por un motivo: es muy sencillo de explicar, puede jugar un número muy grande de personas al mismo tiempo y, sobre todo, no hace falta gastarse un porrón de dinero para jugar, sino que con una baraja de cartas francesa o española, o incluso con papel y lápiz, ya puedes estar organizando linchamientos y temiendo asesinatos nocturnos.
Para los que hayáis vivido bajo una piedra todo este tiempo, os explico: se decide cuántos hombre-lobo y cuántos aldeanos va a haber en la partida (lo habitual es 1 hombre-lobo por cada 4 jugadores, pero va al gusto). Luego se reparten los distintos roles al azar, de manera que cada jugador sólo sepa cuál es su rol, y no el de los demás. A partir de ahí, la partida se divide en noches y días. Durante la noche, todo el mundo menos los hombres-lobo cierra los ojos, y éstos eligen a un jugador para que sea eliminado. Durante el día, los jugadores que quedan vivos votan para eliminar a otro jugador. La partida acaba cuando mueren todos los hombres-lobo (victoria para los aldeanos) o cuando hay al menos tantos hombres-lobo como aldeanos (victoria para los hombres-lobo).
Desde que Dimitry Davidoff creara el juego original Mafia en 1986, han surgido múltiples variantes, tanto en el modo en que se desarrolla el juego como, sobre todo, en la inclusión de distintos personajes adicionales. Una de las principales pegas del juego es, precisamente, que si te toca ser aldeano en realidad no estás haciendo demasiado, y no tienes mucho en qué basarte a la hora de hacer deducciones aparte de intentar relacionar cada muerte con qué voto cada quién. Por eso comenzaron a crearse nuevos roles como el del vidente que podía buscar a los hombres-lobo por la noche, el guardaespaldas que protegía a un aldeano, el ladrón que intercambiaba roles, etcétera. Esto hacía el juego más interesante, pero empezaba a ser complicado llevar la cuenta de quién hacía qué, y determinadas combinaciones de personajes podían desequilibrar la partida hacia uno de los dos bandos.
Lo que Ted Alspach ha hecho ha sido recopilar todos estos personajes alternativos y variantes y ponerlos en orden. Una de las mejores ideas que ha tenido, y la razón por la que esta edición del juego es realmente la definitiva, es la de incluir en cada carta de rol no sólo una descripción de su poder para evitar parones en la partida, sino un valor que indica hasta qué punto inclina ese personaje el juego a favor de un lado o de otro. Así, sabemos que podemos tener una partida equilibrada si incluimos cinco aldeanos (+1 cada uno), una vidente (+7) y dos hombres-lobo (-6 cada uno). Yo prefiero dejar el conjunto ligeramente a favor de los hombres-lobo para darle vidilla y más ambiente de terror, pero eso ya son gustos personales. Y no contento con eso, que ya sería razón suficiente para que esta edición desterrase a todas las demás, el libro de reglas es una maravilla de leer por la cantidad de consejos que trae: ejemplos de juego básico para la primera partida, variantes temáticas, análisis de cada personaje que se puede incluir…
En resumen, esta edición definitiva bien merece el dinero que cuesta. Aún puedes jugar con pedazos de papel o cartas normales, pero si compras esta edición no te vas a arrepentir.
Lo mejor: realmente es la edición definitiva del juego clásico de Mafia.
Lo peor: necesitas al menos 8 personas para que el juego empiece a funcionar.
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