Reseña: Colonos del Imperio

Imperial Settlers. Ignacy Trzewiczek, 2014 - Portal Games (EDGE Entertainment) 1-4 jugadores, 60 minutos.

Super Mario se ha puesto fondón.

Super Mario se ha puesto fondón.

Hace unos cuantos años, un título me reconcilió con los juegos de gestión de recursos: se trataba de The New Era, un juego de cartas en el que te ponías al mando de una facción de supervivientes tratando de reconstruir la civilización en unos EEUU postapocalípticos. Cada carta representaba una localización que podías conquistar, arrasar o incluso convencer para que firmase un acuerdo comercial contigo. Tu imperio iba creciendo y, al hacerlo, ibas encontrando combinaciones de cartas y acciones que explotar, siempre alerta porque tus oponentes podían aprovecharse de tus mismos recursos y atacarte para saquear tus localizaciones o, incluso, firmar acuerdos secundarios con ellas a tu espalda. Pero se ve que el juego no acababa de cuajar en el gran público y Portal Games, la editorial de su autor, decidió sacar una versión simplificada y más amable, que es lo que ahora tenemos.

Ambos juegos van de lo mismo: al principio de tu turno robas cartas y obtienes recursos según las localizaciones de producción que tengas, y cada jugador va alternando acciones para bajar más cartas, usar las acciones que les otorgan esas cartas y, en último término, conseguir puntazos de victoria. Al final de la partida el que tenga más puntos de victoria entre los que haya conseguido mediante acciones y los que obtiene simplemente por la cantidad de localizaciones que haya construido es el ganador. Pero hay varias diferencias.

Lo primero que se hizo fue deshacerse de la ambientación ultramolona que compartía el juego original con Neuroshima Hex y otros de la editorial y tirar por las clásicas civilizaciones antiguas, con un toque de dibujos animados muy parecido a lo que nos podemos encontrar en el juego para móviles estándar. Vaya desperdicio de una propiedad intelectual interesante diréis, y no os faltará razón. En cuanto a temática, si The New Era tenía ese aire original con sus distintas facciones a cada cual más chunga y digna de portada de disco de heavy metal, Colonos del Imperio es uno más de tantos, con sus muñequitos tan cucos como genéricos.

El nuevo director de marketing de Portal Games.

El nuevo director de marketing de Portal Games.

También se ha simplificado muchísimo el sistema de juego, deshaciéndose de pasos intermedios y echando mano de los recursos típicos en los juegos de construir cosas: madera, piedra, comida y oro como comodín. Cada carta que juegas te pide una combinación concreta de recursos para construirse, que tú pagas y ya está, de manera muy parecida a como lo harías con las adquisiciones de Agricola o las habitaciones de Caverna, todo muy familiar e intuitivo, a costa de perder las mil y un maneras de conseguir bajar una carta en el juego original, en el que te las veías y deseabas para conseguir conquistar las localizaciones más lejanas y potentes, mientras que ahora es prácticamente imposible no bajar al menos una o dos de las cartas que hayas robado ese turno.

Otro de los cambios, quizá el más radical, es el de personalizar las distintas facciones: mientras que en The New Era todos los jugadores robaban las cartas del mazo común utilizando un peculiar sistema de selección para minimizar el azar, aquí además de ese mazo común, cada facción tiene acceso a un mazo propio de localizaciones especiales. Esto es un arma de doble filo: si bien, por un lado, ayuda a darle más sabor y a personalizar las distintas civilizaciones (con el casual efecto secundario de ayudar a la publicación de expansiones con nuevos mazos), puede dirigir un tanto la partida, al tener cada mazo una estrategia principal clara. Además, el orden en el que robes las cartas de ese mazo puede ser crucial: si te salen al principio todas las cartas más caras y ninguna de las que te ayudan a desarrollar tu estrategia, lo vas a tener bastante crudo.

Por último, han simplificado también el modo de interactuar con las cartas. Ahora tú simplemente bajas tu carta pagando el coste indicado y obtienes el beneficio: una acción a realizar durante tu turno, un recurso concreto al principio de la ronda o una habilidad especial permanente, según ponga en la carta. Si quieres puedes pagar una espada para descartarte de una carta común de tu mano y conseguir recursos (o pagar dos espadas y hacer lo mismo con una localización común de tu oponente), o una comida para poner una carta especial boca abajo y obtener un beneficio adicional en cada turno posterior. Nada de producciones abiertas o cerradas, nada de límites de apilamiento de fichas en cartas y adiós a las flechas de colores y a los símbolos indescifrables. Por cierto, que en la edición en español han tenido el detallazo de aumentar el tamaño de la letra de las cartas, haciéndolas algo más legibles que las originales.

Sigue habiendo hueco en la carta, pero algo es algo.

Sigue habiendo hueco en la carta, pero algo es algo.

Todos estos cambios, por lógica, tienen que tener como resultado un juego inferior al original y que nadie que tuviera la primera versión querría jugar. Y sin embargo, la realidad es que mi copia de The New Era lleva años cogiendo polvo porque, a quien no le repele el tema y los dibujos rarunos, le echa para atrás lo complicado de la explicación o le da una pereza terrible tener que echar varias partidas de prueba hasta cogerle el tranquillo. Sí, Colonos del Imperio no es tan profundo ni presenta un puzle tan complejo como su predecesor, pero es un juego que se puede explicar en cinco minutos, que está pensado para ofrecer una experiencia de juego agradable a la mayor cantidad de gente posible y que va a ver mesa infinitamente más que aquel. Porque a uno le puede gustar mucho la cocina vegana minimalista con base de esferificaciones y nitrógeno líquido pero, para invitar a la familia y amigos a comer, lo mejor casi siempre es pedir unas pizzas.

Te gustará si: te van los puzles y encontrar combinaciones que explotar.

Lo odiarás si: eres más de Mad Max que de Patoaventuras.

Juego proporcionado por Generación-X.

1 Comment on Reseña: Colonos del Imperio

  1. El otro día me dijo uno de los chicos de Atlántica “Ojo con este, que va a ser bolazo del año aquí en España”. Ha despertado mi monstruos, digooo curiosidad.

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