Reseña: Cacao

Phil Walker-Harding, 2015 - ABACUSSPIELE (Devir)

... maravillao. Ya está, ya lo he dicho.

... maravillao. Ya está, ya lo he dicho.

El mundillo de los juegos de mesa modernos es cada vez más amplio, y hoy en día no es difícil encontrarnos con que gente que no esperaríamos ya conoce los clásicos Catán, ¡Aventureros al tren! o Carcassonne. Pero claro, seguimos siendo los expertos y queremos sorprender a nuestros primos cuando vienen a comer a casa, y tampoco vamos a plantarles un Battlestar Galactica que dure toda la tarde y en el que tengamos que pasarnos media hora explicando reglas. Por eso siguen siendo necesarios más juegos de "iniciación", en los que con explicar un par de conceptos ya vayamos servidos, y Cacao intenta cumplir esa función.

Al abrir la caja, aparte de un inserto casi perfecto excepto a la hora de mover la caja y tirarlo todo (no han contado con que al quitar los troqueles sobra mucho espacio por el que van a bailar las fichas que es gloria verlas), nos llega un sentimiento de familiaridad: ¿no son esas losetas de Carcassonne? ¡Si tiene hasta los mismos muñequitos y todo! Pero va a ser que no: sí, las losetas son del mismo tamaño, y hay momentos en los que vas a pelear por mayorías, pero ahí acaba la similitud.

Cuando te fías de un inserto bonito...

Cuando te fías de un inserto bonito…

En Cacao hay dos tipos de losetas: en primer lugar están las losetas comunes, que muestran plantaciones de cacao, mercados, cenotes, templos y minas, pero aparte de eso cada jugador tiene un grupo de losetas de su color, con distintas cantidades de meeples dibujadas en cada lado. En el juego lo que vamos a hacer es ir colocando estas losetas propias adyacentes a las comunes, y realizando las acciones que éstas nos permiten. Por ejemplo, poner una loseta con dos meeples pegada a una plantación de cacao nos dará dos semillas. Si al colocar nuestras losetas dejamos algún hueco, se rellena desde el montón común y, una vez más, resolvemos las acciones que correspondan. Cuando ya no tengamos losetas, el juego termina y el que tenga más puntos ha ganado.

Primero lo primero: Cacao cumple a la perfección con lo que pretende. Es un juego muy fácil de explicar y que en 30-45 minutos ya te ha ventilado una partida; estás tomando decisiones en cada turno buscando qué acciones te compensa más tomar en ese momento, pero tampoco te va a doler la cabeza de tanto pensar: un juego amable para pasar el rato con un café y unas pastitas.

Por otro lado, tampoco es un juego que vaya a revolucionar tu mundo: con dos jugadores es como más se disfruta ya que el equilibrio entre el poder de tus decisiones y la suerte a la hora de robar losetas o colocar las del montón común está bastante bien conseguido, pero con tres y cuatro jugadores la cosa se vuelve mucho más incontrolable y se hace imposible plantear una estrategia a medio o largo plazo: no puedes decir “voy a coger muchas semillas y venderlas” o “voy a intentar sacar puntos por templos” ya que simplemente vas a calcular el mejor movimiento posible en ese turno dado. La cosa cambia cuando se ha acabado el montón de losetas comunes y lo que vas a hacer es “montar” una loseta sobre otra, pero tampoco es que ese pequeño punto de decisión al final compense el caos del resto de la partida.

Por colorines no será.

Por colorines no será.

En definitiva, si lo que buscas es tener una colección muy amplia de juegos familiares, Cacao no es una mala adición, pero tampoco vas a sufrir si te lo pierdes.

Te gustará si: te gustan los juegos ligeros en los que no tienes que estar todo el rato pensando estrategias.

Lo odiarás si: prefieres planear estrategias a largo plazo y ver el impacto de tus decisiones.

Juego proporcionado por Generación-X.

1 Comment on Reseña: Cacao

  1. Es cierto que el juego tiene una carga táctica bastante importante, pero tampoco me parece una simpleza, eh?. El hecho de tener unicamente 11 losetas de recolectores y solo tres tipos hace muy viable el contar losetas en el tablero. Y es fundamental ir colocando las losetas de jungla para, cuando llegue el momento, poder pisarlas con piedras solares para asestar unos buenos golpes de efecto. El saber que los rivales aun tienen las losetas de 3 recolectores por un lado es muy importante.

    A mi me ha gustado bastante para, siendo sencillo, tener varios elementos a los que echar cuenta y no descuidar. Y cada loseta es una decisión. En este sentido, me llega a parecer incluso mas profundo que Carcassonne, que muchos turnos si que son coloco donde puedo y pista. Aquí, ninguna colocación debe ser tomada a la ligera, ya sea para aprovechar el momento o para dejar apuntando hacia esos futuros espacios de selva unos poderosos recolectores.

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