Mechs vs Minions – Enséñame la pasta

Atiende cajote.

Chris Cantrell, Rick Ernst, Stone Librande, Prashant Saraswat, Nathan Tiras, 2016 – Riot Games

Ficha en BoardGameGeek

Atiende cajote.

Atiende cajote.

A lo mejor no os suena Riot Games, pero si escribo LoL y no estáis pensando en partirse la caja de risa sino en n00bz y niños rata alguna idea tenéis de lo que es League of Legends. Y al jefazo de la compañía responsable de este pelotazo de los videojuegos al que los que tenemos ya una edad no nos solemos acercar porque nos da cosica que chavales que podrían ser nuestros hijos nos den unas palizas de impresión se ve que le gustan los juegos de mesa, y un día decidió: pues venga, vamos a hacer uno.

Y, básicamente, lo que han hecho en Riot Games ha sido sacarse la chorra billetera y demostrar a todo el mundo cómo se hacen las cosas. Seguramente habréis visto todas las miniaturas, el cajón, los insertos (ay, los insertos)… Y el precio, claro, que cuando uno produce en cantidades indecentes y tiene su propia tienda online y su compañía de distribución puede permitirse según qué lujos.

Pero claro, luego vienen las dudas: que sí, que mucha pasta y mucho muñequito y mucho inserto (en serio, qué insertos) pero luego hay que ver cómo nos lo montamos en cuanto a reglas. Que si bien un juego feo no es algo a lo que nadie en su sano juicio quiera enfrentarse, por muy bonito que sea si luego es un rollaco tampoco le va a hacer mucho bien. Sí, lo queremos todo. Friquis. Por suerte, el señor Riotgames, si es que ese es su verdadero nombre también es consciente de ello y ha puesto sus billetazos también al servicio de diseñar, probar, consultar y rediseñar hasta que todo salga como tiene que salir.

¿Os he hablado de los insertos?

¿Os he hablado de los insertos?

A estas alturas ya os estaréis imaginando que al final de la reseña va a haber un dado con chistera y un aro dorado, pero dejadme explicaros por qué: Mechs vs. Minions es un juego diseñado, en todos y cada uno de sus detalles, para proporcionar una de las mejores experiencias que pueda darte un juego de mesa, empezando desde el mismo momento en el que abres la caja. ¿Os he hablado de los insertos? Porque son una auténtica maravilla: cada cosita en su sitio, y los huecos diseñados de tal manera que puedas poner cualquiera de las distintas miniaturas de minion y que todas encajen a la perfección. Y os puede parecer una chorrada, pero esto ya hace que sea un juego que, a pesar de la cantidad ingente de componentes que tiene, no da ninguna pereza a la hora de sacar a mesa, que es un factor que a veces pesa más de lo que nos gustaría: anda que no jugaría más partidas a Legendary si no tardase uno la vida en preparar los mazos.

Pero, ¿qué es lo que tenemos que hacer en el juego? Pues nos encontramos ante un cooperativo a base de escenarios, en el que se nos presenta una situación que tendremos que resolver con nuestro mech mientras los minions surgen por todas partes e intentan aguarnos la fiesta. Las fases del turno son siempre las mismas: se desvelan cartas de programa, las cogemos, las plantamos en nuestro tablero y luego resolvemos todo el movimiento. La chispa del juego está en ir preparando estos programas de manera que nos den la mayor libertad de acción posible, escogiendo con cada carta que seleccionamos si abrir una nueva rutina, sustituir o ampliar una rutina existente, eliminar una carta de daño (que ocupan un espacio en el tablero y nos obligan a hacer cosas raras, chafándonos los planes) o cambiar dos rutinas de lugar para adaptarnos mejor a la situación. Que suena muy complicado, pero luego es muy fácil… de jugar, que ganar ya es otra movida.

Mechs supercuquis masacrando minions adorables. Todo bien.

Mechs supercuquis masacrando minions adorables. Todo bien.

También es más que interesante el modo en el que se van revelando los distintos escenarios, en plan niveles de videojuego: tenemos una serie de sobres y, conforme superamos un escenario (o queremos ver qué hay más allá, nadie nos obliga), nos piden abrir un sobre más que nos añade un escenario nuevo, alguna regla, más cartas y puede que alguna cosilla más (como siempre en estas cosas, uno no puede decir mucho para no cargarse la sorpresa). Y si os suena a Pandemic Legacy, pues algo de razón tendréis, pero hay una diferencia importante: una vez abierto un sobre, no hay nada que te impida jugar un escenario anterior, e incluso a veces encontrarás que estos escenarios adquieren una chispa especial si añades los elementos que has ido consiguiendo. Vamos, que se parece más a desbloquear niveles de Super Mario que a avanzar en la trama en Baldur’s Gate (sí, ya, estoy mayor hasta para poner ejemplos de videojuegos).

Y vas a revisitar esos niveles, porque aquí también han hecho un trabajo muy chulo a la hora de, a partir de un mecanismo básico común, ofrecer sensaciones y tipos de juego muy diferentes de un escenario a otro: desde la típica defensa de base a lo Ghost Stories a la lucha contra enemigo final, la carrera o la intercepción, cada escenario tiene una chispita única que hace que digas «vale, me apetece jugarlo otra vez… En cuanto haya abierto todos los sobres».

Arriba, arriba, abajo, abajo, izquierda, derecha, izquierda, derecha, B, A, Start.

Arriba, arriba, abajo, abajo, izquierda, derecha, izquierda, derecha, B, A, Start.

Mechs vs. Minions no es el juego definitivo porque, claro, ninguno lo es, pero dudo que no sea exactamente lo que querían que fuera: una experiencia de unboxing prolongada, un reglamento de los de ponerse a jugar según lo estás montando, un reto a la hora de intentar resolver de la mejor manera el puzle que te presenta ese turno sin dejarte vendido para el siguiente y un hilo conductor muy consolero que sin duda ayudará a hacer que su público objetivo, los jugadores de League of Legends, empiece a interesarse también por los mundos de cartón, madera y plástico. Así que, qué caramba, pocas maneras mejores veo de inaugurar la lista de recomendados este año. Se queda.

seal of approval

3 Comments on Mechs vs Minions – Enséñame la pasta

  1. Raúl Valle Fernández // enero 17, 2017 en 1:50 pm // Responder

    ¿Este es el año del ameritrash?

  2. pingüino guasón // enero 17, 2017 en 2:16 pm // Responder

    genial el Baldurs Gate.

    El juego este no lo he probado y el precio tira para atrás. Pero tengo amigos muy frikis del LOL y de los juegos de mesa, así que no descarto probar una misión en un lejano futuro

  3. Javier de la Rosa // enero 19, 2017 en 1:39 pm // Responder

    Viva el Baldurs Gate. A los ojos, Bubú!!!

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