Los juegos más esperados de 2017 – El resultado te sorprenderá
Sé que esta entrada llega tarde. Lo más esperado del 2017 hay que decirlo en 2016, que cuanto más hacia delante se mire, más a la última se está y, consecuentemente, más se mola y más te puedes codear con los niños mayores, que son los guays porque fuman y dicen palabrotas. Pero bueno, tampoco pasa nada: no creo que haya ningún problema ni voz de alarma por publicar esta entrada con tanto retraso, entre otras cosas, porque la duda os la resuelvo muy rápidamente:
¿Qué juegos estoy esperando con más ilusión de entre los que se van a publicar en un futuro cercano? Pues, la verdad, ninguno.
Y no, esto no significa que haya examinado la lista de futuribles y ninguno me haya parecido digno de mi atención, ni que crea que el mercado ha agotado las buenas ideas y jamás se publicarán juegos mejores que los que ya tenemos, ni que haya perdido la ilusión por el mundillo y vaya a abandonar el blog. No empecéis a acumular víveres que, de momento, el Apocalipsis no está aquí (o, al menos, no en cuanto a lo que a los juegos de mesa se refiere). Quizá sea incluso lo contrario: miro mi colección, miro la enorme cantidad de juegazos que hay ahora mismo en el mercado y simplemente no creo que necesitemos nada más.
Estos últimos días me he permitido el pequeño lujo de disponer de una manera algo distinta de mi tiempo de ocio, y la mayoría de partidas que he jugado han sido a juegos que ya conocía, revisitando a viejos amigos en lugar de pasar de una mesa a otra en este Tinder lúdico al que a los que nos da por querer estar al día en esto nos hemos acostumbrado en cierta medida. Y he disfrutado de la afición como hacía mucho que no lo hacía.
No me malinterpretéis, que tampoco me he convertido en un eremita retirado del mundo moderno, que también he probado juegos tanto nuevos como, digamos, menos nuevos: tras muchas insistencias me he sentado a crear rutas comerciales para transportar carbón y algodón en Brass, he inventado definiciones, siglas y leyes en Absolutas Idioteces, he repartido espadazos con Conan y he explorado las habitaciones de Masmorra, pero también he seguido explorando las opciones que me ofrece Rosenberg en El banquete de Odín y Agricola, he ayudado a Sherlock Holmes a resolver otro caso (aunque él ya lo había resuelto antes de que yo saliera del 221B de Baker Street. Cómo odio a ese capullo presuntuoso) y he hecho lo que creía necesario para sobrevivir en el mundo de Dead of Winter.
¿Y cómo afecta al blog esta revelación, este renacer al mundo viejuno que parezco haber vivido? Bueno, para empezar, nunca he pretendido que El dado de Jack se dedicara a poneros los dientes largos con humo y espejos, y con muy pocas excepciones he intentado mantenerme alejado de mecenazgos, prepedidos o proyectos futuros, y eso va a seguir así. La nueva sección de Decíamos ayer… parece que ha gustado y, lo más importante, me ha gustado escribirla, así que de momento también se quedará. En el contenido estándar, por otro lado, sí que va a haber algún cambio que otro.
No voy a dejar de atender a las novedades que vayan saliendo, y mi intención de que podáis encontrar en El dado de Jack comentarios respecto a la mayor cantidad de juegos publicados en España que pueda sigue estando ahí, aunque (también por el aumento de mercado y la cantidad brutal de novedades que salen cada semana) probablemente no todos, ni siquiera la mayoría de ellos tendrán reseña propia. El paredón sigue ahí y va a adquirir mayor importancia, probablemente con una o dos entradas semanales de este estilo, para cubrir primeras impresiones y juegos que no tengan mucho que decir, y así reservar las reseñas completas a juegos que me hayan llamado especialmente la atención (lo que no quiere decir que todos los juegos que tengan reseña propia vayan a tener también sello de recomendación). No más tiempo y palabras desperdiciados en novedades cuyo único propósito es ocupar hueco en la estantería de la tienda durante un par de semanas antes de que otra novedad insulsa las reemplace. También intentaré intercalar reseñas de juegos con más tiempo que crea que las merecen, o incluso revisitar alguna de las primeras que hice. Vamos, que voy a seguir hablando mucho de juegos, pero voy a cuidarme un poquito más a la hora de escoger de qué juegos hablo.
En fin, así están las cosas. Gracias a los que seguís viniendo de vez en cuando a leer mis chorradas, y especialmente a los que me comentáis y preguntáis cositas, tanto por aquí como por Twitter y demás redes sociales, y ahora a ponerme manos a la obra, que sigue habiendo cantidad de juegos de los que os quiero hablar. Nos vemos.
Yo te agradezco tu labor y tu filosofía enormemente. Tu reseña del Pingo Pingo me cambió la vida. Ahora no paran de pedirme jugar a ese juego…
Pues deseando que lleguen todos esos juegos de los que nos quieres hablar. Y sí, “Decíamos ayer…” ha gustado, ha gustado.
Saludos
Apoyo la moción. Pero con violencia!
De hecho, a mi me ha pasado un poco lo mismo. Tengo algun juego aun sin estrenar (Trough the ages o 1960), muchos a los que he jugado muy poco, y otros muy buenos a los que tengo que años de no jugar… asi que, moderación en la compra compulsiva y a disfrutar lo que se tiene
Gracias por los ánimos, gentecilla. Se os quiere 🙂
Betote, pido humildemente un poco de tu sabiduría y buen gusto. Para meter a mi abuela en esto de los juegos de mesa, ¿nos recomendarias el Gloria a Roma o el Uchronia? La explicación le resultara difícil de pillar en los dos casos, pero luego es lista como ella sola. ¿Cual nos podrá dar mas juego?
Perdon de ante mano preguntar en este post, no se si es el lugar correcto.
Qué brazo me corto que no me duela… 😀 Puestos a escoger, teniendo en cuenta que son prácticamente el mismo juego, quizá Gloria a Roma por aquello de, al menos, estar en español. Pero vamos, no lo veo precisamente el mejor juego para iniciar a alguien…