Las Leyendas de Andor: Chada y Thorn: cogiditos de la mano.

Parece que se llevan mal, pero no.

Die Legenden von Andor: Chada & Thorn. Gerhard Hecht, 2015 – KOSMOS (Devir)

Ficha en BoardGameGeek

Parece que se llevan mal, pero no.

Parece que se llevan mal, pero no.

Pertenezco a esa minoría a la que Leyendas de Andor no nos gustó nada. El método de aprendizaje por tutoriales me pareció genial, al estilo del famoso nivel 1-1 de Super Mario Bros, y las ilustraciones eran increíbles, como no podía ser de otro modo tratándose de Michael Menzel, pero el juego que ambos elementos me presentaban me dejaba frío, con una sensación de puzle solitario más que de juego de aventuras cooperativo que era lo que querría que hubiera sido (culpa mía por crearme expectativas, lo sé). Esta versión para dos jugadores comparte poco, a primera vista, con el original: hasta el diseñador del juego es otro. Así que habrá que enfrentarse a ella con nuevos ojos a ver qué nos trae.

En Las Leyendas de Andor: Chada y Thorn, sorprendentemente, un jugador llevará a Chada y otro a Thorn (os habéis quedado ojipláticos, seguro), dos amigos y residentes en Andor que salen a cazar pokémon cuando se lía la cosa, se quedan sin batería y deciden volver a casa. Claro que, como andaban mirando al suelo todo el tiempo, no recuerdan bien el camino, y un yonki que los iba siguiendo para darles el palo ha decidido que ahora es cuando. Nuestra misión, si decidimos aceptarla, es hacer llegar a nuestra pareja a casa sanos y salvos.

El mecanismo que usa este juego es sin duda lo mejor: la idea es mover nuestros muñequitos de un lado del tablero (formado a base de tarjetas encadenadas) al otro, y para ello vamos a tener tres columnas de cartas por personaje, alternándonos para usar la carta superior de una de las columnas y ponerla al final, utilizando los puntos de movimiento o ventajas que nos ofrezcan. La chispa está en que cada una de esas columnas tiene una carta de maldición que, cuando esté en el frente, nos obligará a aceptar una desventaja (mover a la Sombra que nos persigue, perder puntos de voluntad y esas cosas) antes de poder enterrarla otra vez al final. Durante el camino encontraremos objetos, aliados y enemigos, que iremos añadiendo también a una u otra columna de cartas.

No mires ahora, pero creo que nos siguen.

No mires ahora, pero creo que nos siguen.

Si os está pareciendo un tanto mecánica la cosa, estaréis en lo cierto. Es muy fácil perder todo atisbo de inmersión temática y quedarse en el puzle de “si muevo tres casillas y bloqueo este sitio, luego tú puedes saltarme y acabamos juntos para poder eliminar el enemigo que tienes ahí” pero, por otro lado, es un puzle muy entretenido al combinar sencillez (usa una carta del frente para ponerla al final, las cartas malas cuando llegan al frente hay que “matarlas” o sufrir una consecuencia para retrasarlas) con dificultad, ya que el juego está muy apretadete y, quitando la misión introductoria que es un tutorial más que otra cosa, llegar al final sin disparar una de las condiciones de derrota no es ningún paseo.

Lo que me lleva a la misma queja que tenía respecto a su juego padre: este Chada y Thorn nos presenta un puzle tan complicado que deja muy poco lugar a la libertad de acción: las cartas están, literalmente, sobre la mesa y simplemente hay un modo correcto y uno incorrecto de jugarlas. Si vas a jugar este juego con alguien propenso al mandonismo, más te vale tener algún jueguecillo instalado en el móvil porque no vas a poder decir esta boca es mía mientras te explican uno por uno qué acciones tienes que tomar durante la próxima media hora larga. Por otro lado, la limitación a dos jugadores le viene bien a un juego de este estilo, ya que puedes paliar este problema (si es que es un problema para ti) o bien compartiendo esa búsqueda de la solución ideal con tu compañero de partida o bien jugando en solitario para no tener que aguantar órdenes de nadie. Y oye, a lo mejor funciona como terapia de pareja… O como motivo de divorcio.

Lo amarás: si te gustan los retos en los que todo depende únicamente de las decisiones que tomes.

Lo odiarás: si lo juegas con un jugador alfa que no te deje meter baza.

Juego proporcionado por Generación-X.

 

 

1 Comment on Las Leyendas de Andor: Chada y Thorn: cogiditos de la mano.

  1. A mí éste me gustá más que Andor precisamente porque tiene más pinta de puzzle, que es lo que son los dos, y menos de aventura/sandbox, que es lo que no son. Un puzzle entretenido y vistoso con una mecánica muy original, en el que el azar te da rejugabilidad y no disgustos como en Andor. Aún no hemos conseguido acabarlo pero me parece un juegazo. Y sí, más vale aprender a callarse mientras juega el otro.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: