El paredón: especial tiendas Tiger
No, no he llegado a ningún acuerdo comercial con la cadena danesa, que ojalá, pero soy muy de entrar en toda tiendecita de este tipo que me cruzo por echar un vistazo a ver si encuentro algún abalorio para sustituir componentes reguleros o cajitas para guardar fichas, y no me miréis así que vosotros seguro que también lo habréis hecho alguna vez. Y resulta que en Tiger concretamente uno se encuentra de vez en cuando juegos de mesa y todo. Que ya, ninguno va a ser un Scythe, pero los precios son más que atractivos y oye, a lo mejor alguno no está mal del todo. Víctima de la curiosidad y del ansia viva, en mi última visita me hice con unos cuantos de ellos, y ahora os cuento qué me han parecido:
Dice Story Game (4/10)
Uno no podía esperar mucho más que una falomirada de Rory’s Story Cubes, y eso es exactamente lo que es. Los dados aquí son algo más grandes, y eso es lo que me dio el chasco, que esperaba usarlos junto a los originales, pero por otra parte eso los hace un pelín mejores para usarlos con grupos más numerosos, como en clase, así que bueno, ahí se quedan en la academia. No me volvieron loco y desde luego que no sustituyen al original, y la diferencia de precio tampoco es tan exagerada como para que compense.
Tower Balance Game (6/10)
El más baratuelo y quizá el que más me haya convencido. Seis bloques de madera de distintos tamaños y formas y una base semiesférica. Tiras un dado y te dice qué color tienes que colocar sobre la base, y pierde aquel a quien se le caiga todo el invento. Por dos perras es un jueguecito de habilidad bastante apañado, aunque puede llegar el momento en que uno ha practicado tanto que no se le va a caer nada nunca; ese será el día en el que empecemos a usar meeples y demás formas curiosas para darle más vidilla pero, por lo demás, bastante recomendable. Y cabe en un bolsillo, que siempre es un plus.
Balancing Game (7/10)
No, no se rompen los cuernos pensando nombres. Este ya es más serious business, y podríamos decir que es un Animal Sobre Animal avanzado, con una base oscilante y fichas cilíndricas algo más difíciles de mantener en equilibrio. La pega es que claro, como el juego va de poner cilindros hasta que se derrumbe el chiringuito, tarde o temprano las piezas van a caer, y los cilindros tienen la fea costumbre de rodar, con lo que va a tocar agacharse para sacar la ficha de debajo del sofá más de una vez. En cualquier caso, más barato y entretenido que Jenga, y en un género del que siempre está bien tener un par de jueguecillos de fondo de armario.
Y esto es lo que ha dado de sí la visita: un calco cutrongo, una chorradita simpática y un juego de habilidad bastante apañado. Que mira, más se han gastado los que apoyaron la broma esa de HeroQuest 25 y yo al menos he recibido algo a cambio.
Deja un comentario