Decíamos ayer… (abril)
Que no, que no me había olvidado de esta sección, que sé que os mola el salseo y estaba esperando a alcanzar masa crítica de reseñas pasadas. Y a lo mejor me he pasado con eso de la masa crítica, así que voy a limitarme a repasar los juegos de los que os hablé en abril de 2016 y ya dejamos mayo para más adelante.
Forbidden Stars (2016: 8/10 2017: 7/10)
El sucesor espiritual de Starcraft con la ambientación que el Starcraft de ordenador habría tenido si en Blizzard hubieran nadado en billetes en 1998 como hacen ahora lo tenía todo para convertirse en uno de mis juegos favoritos, pero la decisión de FFG de darnos el juego “cortado”, con facciones de menos, y que la posterior pelea con Games Workshop dejara al juego sin esa necesaria expansión que tenían planeada lo ha dejado relegado a un segundo plano en mi corazón. A mí es que un Warhammer 40K sin tiránidos no me parece un Warhammer 40K.
Celestia (2016: 8/10 2017: 8/10)
Celestia se mantiene sólido como, junto con Diamant/Incan Gold, uno de los mejores juegos de forzar la suerte que hay por ahí, desde luego a años luz de esos submarinos cutrongos a precio de oro que nos quieren colar. Simple, directo, y lleno de decisiones emocionantes, aparte de un diseño gráfico chulísimo, hacen de él, hasta el momento, mi juego preferido de Abba Games.
Las mil y una noches (2016: 7/10 2017: 7/10)
Este juego es el epítome de los “muevo aquí y a ver qué pasa”, más un libro de elige tu propia aventura que un juego como tal, en el que el viaje es mucho más importante que el resultado final. Y si bien la descripción me ha quedado un poquito demasiado llena de lugares comunes, es que es lo que hay: ¿quieres leer cosas locas que le pasan a tu personaje? Dale. ¿Quieres decisiones informadas y juego estratégico? Huye.
Knit Wit (2016: 8/10 2017: 8/10)
Este juego, para mí, ha matado definitivamente a Scattergories. Y si bien esta aformación puede deciros bien poco a los que huis de los juegos sociales, para mí significa que es de los fijos en la colección. Una producción chula, un diseño inteligente y capaz de dar lugar a momentos muy divertidos. Si Código Secreto lo tenéis ya un poco quemado, podéis probar a alternarlo con éste.
Potion Explosion (2016: 7/10 2017: 8/10)
Y ahora con uno de esos raros casos en los que un juego va de menos a más. Potion Explosion en un principio me pareció simpático y punto, pero partida tras partida se ha ido haciendo un hueco en mi corazoncito y ahora está bien asentado en mi top de juegos familiares. Entre el componente táctil y sonoro de las canicas chocando y el puntito de estrategia y táctica que ofrecen las posibles combinaciones de efectos al completar pociones se consigue una experiencia ligera, entretenida y muy agradable, de esas que siempre apetecen.
Aloha Pioha (2016: 8/10 2017: 8/10)
Siempre tengo que andar con cuidado a la hora de hablar de Aloha Pioha, porque tanto los chicos de Llama Dice como los cultistas de Ediciones Primigenio están entre mi gente favorita del mundillo, pero es que realmente soy muy fan de este juego como dignísimo sucesor de Exploradores o Balloon Cup, a los que incluso llega a aventajar en cositas como número de jugadores o relación entre tiempo de juego y valor de la experiencia, que son siete cartas por jugador y a contar puntos. Destacar en un género tan abarrotado de títulos es difícil, pero Aloha Pioha, aunque sea por las camisas hawaianas, lo consigue.
Y nos quedamos aquí de momento, que ya es mucho mirar al pasado y aún quedan títulos presentes de los que hablar. No olviden vitaminarse y supermineralizarse, hamijos.
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