Decíamos ayer… (18 a 24 de febrero)

Tu carrera criminal ha llegado a su fin, Jack. ¡Buen trabajo, muchachos!

Dos clásicos y una rareza para esta semana. Febrero sigue siendo uno de mis meses favoritos en cuanto a juegos, precisamente porque la falta de novedades bombazo nos permite volver la vista atrás y disfrutar de lo que ya tenemos, o redescubrir ese juego que teníamos olvidado, sepultado bajo toneladas de flores de un día. Hoy os recomiendo quitarles el polvo a tres cositas de las que os hablé hace un año:

Time’s Up! (2016: 9/10 2017: 9/10)

timesupLo que tiene esto de revisar lo que uno dijo hace un año sobre un juego clásico es que pocas veces hace falta añadir o quitar nada. Time’s Up! es el juego social que tener si sólo vas a tener uno. Si me preguntáis qué es lo que quiero de un juego que sacar en mitad de una fiesta, yo lo tengo muy claro: partirme el ojete. Y Time’s Up! lo consigue sin tener que recurrir a darte los chistes hechos como Cards Against Humanity y con un puntito de competición, de estar realmente jugando a un juego, del que carece Interferencias. Su único punto en contra es la selección de personajes que, si bien es estupenda para los que soltamos lagrimita viendo Stranger Things, para más jovenzuelos puede tener más de un “¿y éste quién narices es?“, pero para eso está la versión negra, con títulos de películas y libros, que resulta mucho más accesible para todo el mundo.

Ubongo (2016: 7/10 2017: 6/10)

ubongoEl juego de montarte tu Tetris antes que los demás ha bajado un poquito en mi escala pero, una vez más, no es culpa suya, sino de Uwe Rosenberg, que con Patchwork principalmente y un poquito también con Cottage Garden me ofrece sensaciones muy parecidas en cuanto a resolver puzles, pero con el añadido de hacerme ver que estoy, además, jugando a un juego más que simplemente viendo quién tiene la percepción espacial más desarrollada. Aún lo saco de vez en cuando para echarme una partidilla en solitario, como el que se compra una revista de crucigramas, pero me temo que es uno de esos juegos que, sin dejar de gustarme (y si alguien lo propone probablemente me apunte), han sido totalmente sustituidos por otro.

Mord im Arosa (2016: 7/10 2017: 7/10)

mord im arosaMord im Arosa es uno de los juegos más marcianos de mi colección, y uno que, siendo sincero, no ve demasiada mesa, pero yo sigo encantado con él y, si el criterio más común para deshacerse de un juego cuando hay que hacer sitio es el de eliminar los que ya han sido superados, éste se va a quedar en la estantería un rato largo, porque no creo que haya mucho más mercado para el público de juegos de afinar el oído y jugársela. Que sí, que como juego de resolver crímenes no va a ser un Incómodos Invitados ni lo pretende, pero lo que os puedo asegurar es que, cuando sale a mesa, nadie dice “ah, pues esto me recuerda a…”. Y si además de ser único resulta divertido, ¿qué más se le puede pedir?

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: