Between Two Cities – Entre dos tierras

Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos.

Matthew O’Malley, Morten Monrad Pedersen y Ben Rosset, 2015 – Stonemaier Games (SD Games)

Ficha en BoardGameGeek

Uno de mis secretos peor guardados es el hecho de que no le veo la chispa a 7 Wonders. Concretamente, no veo que sea buen juego con más de cinco personas, ya que siempre me da la impresión de tener, en realidad, muy poco espacio de decisión: cuando uno se mete en una mesa de draft de Magic, entre ocho personas abrimos sobres con 15 cartas, y en cada elección hay que tener en cuenta qué has estado viendo antes, qué te puede llegar, qué cartas de las que sueltes puedan volverte… hasta que no quedan 2-3 cartas siempre hay decisiones importantes. En el celebérrimo juego de Bauza, por otro lado, las decisiones se me antojan automáticas: ¿para qué tener todo eso en cuenta si la mano de la que eliges no te va a volver a llegar? No es la mecánica en sí, sino cómo está implementada: cuando un juego se basa únicamente en tomar un tipo de decisiones, esas decisiones no deberían ser automáticas.

Between Two Cities consigue, a la vez, un juego más sencillo y más profundo que 7 Wonders. Lo que vamos a estar seleccionando aquí son losetas que nos puntuarán de un modo u otro según su colocación, como en Kingdomino o Quadropolis y, al igual que en éstos, tendremos unas ciertas restricciones a la hora de colocarlas (en este caso, en una cuadrícula de 4×4). Aquí la cosa no tiene mucho misterio aparte del puntillo de jugártela a ver si te salen las losetas en el orden que quieres y, si el juego se quedase ahí, estaríamos ante uno de esos juegos a los que aplicamos el terrible adjetivo de correcto: algo que funciona, que no hace aguas por ningún lado, pero que tampoco emociona ni tiene nada que te haga recordar la partida o elegirlo por delante de cualquier otro. Y sin embargo, los diseñadores no se han quedado ahí y han decidido darle algo especial.

La chispa del juego está en que, en tu turno, no escoges una loseta sino dos, porque estarás construyendo dos ciudades: una a medias con quien se siente a tu derecha y otra con el jugador de tu izquierda. Al final de la partida, se evaluarán todas las ciudades y tu puntuación final será, de las dos ciudades que has ayudado a construir, la que os haya quedado peor. Esto da lugar a un nivel de interacciones difícil de ver en otros juegos: cuando le pasas losetas a otro jugador, no es simplemente pasarle las malas, porque también querrás que te ponga un edificio jugoso en vuestra ciudad. Y si las dos losetas que has escogido tú no son igual de buenas, ¿cuál vas a colocar dónde? ¿Vas a intentar conseguir un equilibrio entre tus dos ciudades, o te centrarás en una de ellas y el de al lado que arree, que a él le está yendo demasiado bien?

Este pequeño punto cambia por completo nuestra percepción del juego. Y no nos equivoquemos: si en 7 Wonders la interacción se limitaba a los jugadores que tenías a los lados, aquí podríamos decir lo mismo, pero es una interacción distinta. En lugar de competir, pelearnos y bloquearnos el acceso a recursos, aquí estamos en una situación de cooperación forzosa en la que sí, tenemos un proyecto en común que queremos que nos salga lo mejor posible, pero con un ojito puesto un poco más allá a ver si nos van a estar chuleando y sacándose puntazos de más por el otro lado, que una cosa es una cosa y seis, media docena.

Between Two Cities, por estas razones, se va a quedar en la colección. Además, los materiales son de buena calidad y se ha prestado la merecida atención al aspecto gráfico, aunque eso no debería sorprendernos, que estamos hablando de un juego de Stonemaier Games, los señores de Scythe, pero así y todo el detallito que tiene esta versión de SD Games de incluir fichita de la Sagrada Familia se tiene que agradecer. Y si los materiales acompañan, las mecánicas son chulas y además tiene un elemento diferenciador, yo diría que estamos ante uno de esos juegos familiares que van a aguantar bien el paso del tiempo.

Recomendado para: quienes estén hasta las narices de que siempre que hay 6 ó 7 personas se proponga el mismo juego.

 

 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: