Los viajes de Marco Polo: vamos de paseo
Auf Spuren von Marco Polo es un juego de gestión de recursos cien por cien, así que no esperéis inmersión temática ni arco narrativo ni demás fruslerías: aquí estamos para optimizar acciones y conseguir puntos de victoria moviendo fichas de madera de un lado a otro. El truquillo que usan esta vez para que la cosa nos suene un poco a nuevo es cambiar la colocación de trabajadores de toda la vida a lo Agricola o Stone Age por una colocación de dados más parecida a Kingsburg o Alien Frontiers: al principio de cada turno tiras cinco dados, y os vais turnando colocando esos dados en espacios del tablero, consiguiendo un beneficio u otro según el espacio y el valor de los dados.
Hay multitud de espacios por el tablero, pero podemos distinguir tres zonas principales. La primera de ellas es la básica en este tipo de juegos, y es la destinada a recoger recursos. Estos recursos los vamos a utilizar principalmente para cumplir encargos, que se pueden conseguir en otra zona del tablero y son el típico “gasta esto para conseguir esto otro”, en el que esto otro suelen ser puntazos de victoria, pero también puedes conseguir cosas como dinero, dados adicionales o viajes.
¿Y qué es esto de los viajes? Si me preguntáis a mí, es la parte más interesante del juego, aunque quizá no esté tan explotada como me gustaría: en la zona superior del tablero tenemos un mapa por el que vamos a ir moviendo a nuestros muñecotes. Viajar de una zona a otra suele ser bastante caro, pero cada ciudad nueva a la que llegas y en la que estableces un puesto comercial te abre multitud de posibilidades, ya sea en forma de beneficio que obtendrás en el momento de llegar y al comienzo de todos los turnos siguientes (te puedes llevar dinero recursos o puntos de victoria por la patilla de este mudo), o en forma de una casilla para colocar dados que sólo puedes usar tú (bueno, y todos los que hayan llegado a esa ciudad también). Este último aspecto es el que en mi opinión hace que las partidas se diferencien más unas de otras, ya que elegir a qué ciudades te interesa ir va a dirigir un tanto tus estrategias iniciales, y explotar al máximo estas casillas privadas puede dar una ventaja importante. Así, como el beneficio concreto de cada ciudad se determina al azar al comienzo de la partida, no puedes sentarte a la mesa con la lección ya estudiada, sino que tienes que evaluar cada vez a qué te estás enfrentando. Por desgracia, como ya he comentado, el movimiento entre ciudades resulta bastante caro y, para un juego llamado “Los viajes de Marco Polo”, no se viaja tanto como uno podría esperar.
Me dejo dos detallitos importantes por comentar: en primer lugar, cómo han resuelto el problema de los juegos de recursos con dados que puede representar la diferencia entre una tirada alta o baja. En Auf Spuren von Marco Polo las tiradas más altas son definitivamente mejores, y los diseñadores han intentado resolverlo de varias maneras. Primero de todo, si tu tirada al comienzo del turno es muy baja, vas a recibir una compensación en forma de dinero o camellos (aunque las figuritas de madera son más bien patos naranjas), con lo que rara vez te vas a quedar a verlas venir. Luego, también tienes modos de modificar o repetir tus tiradas gastando patos camellos, e incluso de comprar dados adicionales. Y, por último, si quieres usar un espacio que ya está ocupado por otro jugador puedes poner tus dados encima sin ningún problema, pero vas a tener que pagar tantas monedas como el valor del dado que has usado, y gastar 5 ó 6 monedas para recoger las migajas que otros no han querido no suele ser muy óptimo.
Pero me he dejado para el final la estrella del juego, que es lo que ha supuesto una revolución en el mundo de los juegos de gestión: cada jugador tiene un poder especial. Si has jugado a Cosmic Encounter estarás pensando que eso lleva siendo algo común en muchos juegos desde hace casi 40 años, pero a los muchachos de los cubitos de madera les tiene flipados vete tú a saber por qué. Y sí, es raro que en un juego de este tipo, en los que el equilibrio parece estar por encima de todo, hayan colado cosas como hacer que un jugador pueda escoger el valor de sus dados en lugar de tener que tirarlos, que reciba recursos gratis cada vez que cualquier otro use una casilla de acción determinada o empiece la partida en la otra punta del mapa. En cualquier caso, es un añadido muy simpático y que ayuda, junto a la disposición inicial de las ciudades, a que las partidas no se repitan y, por tanto, a prolongar la vida útil del juego.
Auf Spuren von Marco Polo es, por todo esto, quizá el mejor juego de gestión de recursos que ha salido en lo que llevamos de año, aunque también es verdad que aún no hemos visto qué nos tiene preparada la feria de Essen y que no estamos, a pesar de lo que pueda parecer, ante un juego excesivamente complejo, y los que van buscando el olor a neurona frita como el respirar pueden sentirse un poco decepcionados. En cuanto a mí respecta, si bien prefiero otros juegos de gestión con dados como Alien Frontiers, agradezco el pequeño puzle que me presenta cada partida los distintos personajes presentes y la disposición del tablero, por lo que se va a quedar en casa, espero, una buena temporadita.
Te gustará si: andas buscando un juego de dificultad media en el que cada partida se te presente de un modo ligeramente distinto.
Lo odiarás si: prefieres tener una situación inicial fija sobre la que ir mejorando tu estrategia partida a partida.
Este es uno de esos juego que siempre revolotea a mi alrededor cada vez que pienso en pillar un nuevo eurogame, pero siempre hay algun otro que se cruza en mi camino (normalmente uno con muchas figuras de plastico). Si algun dia lo veo barato…quien sabe. A mi me gusta bastante Tzolkin, espero que los italianos esten a la altura.
Eres tan trol que te troleas a ti mismo 😛
Por una parte dices que los poderes de los jugadores “tienen flipados a los jugadores de los cubitos” y “no sabes por qué”. Y luego te respondes diciendo que es “raro que hayan colado” lo de elegir los dados, etc.
Hay miles de juegos con poderes especiales, pero lo normal es que sean poderes menores, que le dan un poquillo de sabor. Hay muy pocos en los que dichos poderes tan significativos como en este juego, que llegan hasta el punto de permitirte elegir el resultado de las tiradas de un juego de dados SIEMPRE. Y muchos menos aún son los juegos que con esos poderes tan potentes están equilibrados. La mayoría de ellos, como el Cosmic Encounter que mencionas, confían en las acciones de los jugadores durante la partida para corregir los desequilibrios que los poderes generan.
Y no entro en el tema de la diversión. Que es posible que un juego desequilibrado sea más divertido que otro equilibrado, pero no es normal que la diversión sea consecuencia del desequilibrio y si te dan a elegir, lo lógico es preferir un juego que además de todo lo anterior, esté equilibrado (y no digo que este lo esté, solo he jugado una partida).
Eso es precisamente lo que comento en el párrafo: como nota positiva, el hecho de que cada jugador esté jugando prácticamente con reglas distintas, lo que le añade variedad.