Recomendados 2017
¿Quieres saber cuáles son los juegos que más me han gustado entre los que he probado en 2017 sin tener que pasar por la penosa ordalía de leer más de lo estrictamente necesario? Sin problemas:
Cuando un juego de hace 15 años se vuelve a publicar, es señal de que vale la pena. Mexica es un clásico de la escuela de juegos con reglas sencillas, azar mínimo y mala leche a raudales que propició el auge de los juegos de mesa que estamos viviendo estos días. Un clásico por derecho propio que disfrutará todo el que quiera darle al coco y estar dándose codazos y empujones durante una hora.
Si Código Secreto ya era bueno, esta versión con dibujos en lugar de palabras resulta aún más accesible, y en un juego social cuanta más gente se pueda sentir incluida, mejor. Menos discusiones sobre si esta palabra es derivada o no de esta otra y menos ceños fruncidos. Y siempre puedes hacerte con las dos versiones y llevarlas en la misma caja.
Otro de esos clásicos instantáneos. Se explica en un minuto y al tercer turno ya estás viendo que la cosa tiene mucha más miga de lo que parece. Además, las ilustraciones son chulísimas, que siempre añade. De lo mejor en juegos de cartas ligeros.
A pesar de los problemas de producción con los componentes de calidad regulera y el racaneo en cartas, esta puesta al día del clásico de Richard Garfield consigue hacer uno de mis juegos favoritos algo aún más divertido. Imprescindible si eres amante del caos y te parece tronchante ver cómo tus planes se van al garete por un pequeño detalle que no tuviste en cuenta.
Pandemic ya era uno de mis juegos favoritos, y el referente en cuanto a juegos cooperativos. Esta versión nos muestra un escenario con retos propios, reconocible como parte de la franquicia, pero con sus retos e idiosincrasia únicos. Si te gustó el juego básico, éste te va a encantar.
Aparte de lo absolutamente espectacular de los componentes, Mechs vs Minions es además una aventura en campaña rejugable con un estilo de juego y unas sensaciones que no se limitan a reciclar lo ya probado. No sé si será el inicio de una nueva era o se quedará como anécdota que contar a los nietos, pero sí sé que ver la caja o hablar de él es darme ganas de jugarlo, y eso tiene que ser señal de algo.