Preseña: 1.500m

Eduardo Crespo, 2015

Preparados, listos, ¡ya!

Preparados, listos, ¡ya!

Con los juegos deportivos tengo un problema: en un principio, muchos deportes tienen un componente de juego importante, en cuanto a decisiones y competición, pero por otro lado los juegos deportivos suelen ser o bien demasiado sencillos cuando intentan aprovechar el tirón del tema para alcanzar a un público casual, o bien demasiado complejos cuando se pierden en estadísticas y detalles que sólo un verdadero amante de ese deporte puede apreciar. Por eso cuando, hace tiempo ya, Eduardo vino con su prototipo bajo el brazo pues qué queréis que os diga, uno lo prueba por amistad y esas cosas, pero no las tenía todas conmigo.

Eduardo asegura que 1.500m refleja el tipo de decisiones que toman los corredores en una carrera de estas características y yo le creo aunque, a decir verdad, me importa bien poco: yo cuando me siento a una mesa a jugar no quiero que me simulen la realidad, sino que me den sensaciones y decisiones que tomar, y de eso 1.500m tiene de sobra.

Milquini se juega en tres fases: una primera en la que se puja por acciones especiales, una segunda en la que cada corredor avanza según la carta que haya jugado (todo el mundo comienza con una mano exactamente igual, y las cartas no se recuperan hasta que no se han jugado todas), y una tercera en la que se avanza una cantidad fija de casillas según el ritmo que se lleve.

¡Corre, plátano!

¡Corre, plátano!

Lo que hace que 1.500m funcione es el uso que hace de la característica de fuerza mental (sí, ya, a mí tampoco me acaba de convencer el nombre), que hace las veces de recurso a gestionar: ¿las pujas por acciones? Lo que pujas es fuerza mental. ¿El ritmo de la carrera? Cuanto más rápido avances, más fuerza mental gastas. ¿Que vas primero? Pues ahí vas a estar perdiendo puntos mientras te dure el liderato. Y esa fuerza mental te tiene que durar toda la carrera o, entonces, ahí sí que la habrás cagado pero bien.

Muchos ven en 1.500m un juego que refleja la tensión de las carreras de resistencia y las decisiones que tiene que tomar un atleta durante uno de estos eventos. Para mí, que cambio de canal cada vez que sale en la pantalla alguien con pantalones cortos, es un juego de gestión económica de los duros, en el que se nota y mucho el tiempo de trabajo para equilibrar las acciones y hacer que perder un punto de movimiento en un turno clave pueda resultar una tragedia. Intentar adivinar en qué turno van a pujar fuerte los demás jugadores y cuándo compensa perder un poco de fuerza mental de más para arrancar una acción concreta cuando más hace falta es la clave de 1.500m, y el motivo por el que, de vez en cuando, entre birra y birra (aunque desde que descubrió Netrunner ya casi no habla de otra cosa el bicho), le pregunto cómo va ese Milquini y si hay ya fecha de publicación.

Las últimas noticas al respecto las tengo que compartir con vosotros sí o sí: 1.500m está estos días participando en un proceso de selección (bastante sádico, si me permitís la opinión) por parte de Decision Games, y ahí podéis participar si queréis: en la página dedicada a ello podéis votar por los juegos que más os apetece ver publicados. No sé vosotros, pero yo ya he votado, y con los dedos cruzaditos estoy a ver si, por fin, puedo ver mi juego de carreras favorito publicado.

Vota por 1.500m en la página de Decision Games

 

 

2 Comments on Preseña: 1.500m

  1. ¿Y en lugar de fuerza mental no podría llamar voluntad o nivel de voluntad? creo que describe bastante bien la cualidad de los corredores 😉

  2. Ea, votaito.

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