Be-Top-Ten: cooperativos

Hacía tiempo que no subía un Be-Top-Ten y, con la excusita de que Rod (autor de Dice Drivin’ entre otros) ha creado hace poquito un grupo de Facebook sucesor de su página Coop-Land, he decidido compartir con vosotros los diez juegos cooperativos que más me gustan.

Antes de que preguntéis nada, un aviso: he excluido de la lista todos los juegos de uno contra todos como Descent, los semicooperativos como Marvel Legendary y los juegos con traidores o roles ocultos como Battlestar Galactica, en caso de que os preguntéis por qué el juego X o Y no está. Dicho esto, seguimos con el tocho.

Los juegos cooperativos son un género que me suele llamar bastante, teniendo una infancia y adolescencia marcadas por los juegos de rol y, lo que quizá sea más importante incluso en este caso, por los fines de semana pegados al mando de la consola para pasarnos el juego de turno que habíamos alquilado en el videoclub. Esa sensación de equipo, de estar trabajando juntos para superar una dificultad, me parece que no se explota lo suficiente en un mundo en el que se valora quizá demasiado la competitividad y el sobresalir por encima de los demás. De hecho, quizás por eso se suele comentar como problema endémico de este tipo de juegos el conocido como efecto líder, en el que un jugador decide por los demás. En algunas ocasiones es cierto que hay juegos que promueven este modo de actuar al ofrecer más un puzle con una solución óptima que un reto con posibles vías de acción (uno de los peores casos, en mi experiencia, es el de Leyendas de Andor), pero lo que en general ocurre es, simple y llanamente, que estamos jugando con gente incapaz de delegar o que lleva muy mal no tener absoluto control sobre lo que está ocurriendo (el mismo que pretende que muevas a tu monje a un sitio concreto en Ghost Stories será el que se enfade porque no escojas el rol óptimo en Puerto Rico y te acuse de romper así la partida). Y mira, ante alguien que no respeta mis decisiones, mi solución suele ser no jugar contra esa persona. Pero vamos a empezar ya con el top, que se nos va el vino en catas:

10 – Los Inseparables

Sí, mecánicamente podríamos echarle en cara que depende demasiado del azar y que el orden en el que salgan las cartas es más importante que las decisiones que tomamos, pero justo por esa razón creo que refuerza la carga temática de sentirse atrapados en las trincheras e intentar, simplemente, sobrevivir para ver otro día. Un juego muy sencillo de explicar (juega una carta de tu mano o pasa, con tres símbolos iguales nos hemos ido todos al garete) y con un diseño muy particular que además va en caja pequeñita. Quizá no como evento principal de una velada, pero echar una manita siempre apetece.

9 – Eldritch Horror

Escribiendo este top veo que no tengo una entrada dedicada al hermano listo de Arkham Horror, y va a haber que remediar eso antes o después. Investigadores pulp recorriendo el mundo para intentar resolver un misterio que evite que un Primigenio malvado despierte y se nos desayune. Sensaciones y mecanismos muy parecidos a los de Arkham Horror, pero más depurados y con menos excepciones y, sobre todo, haciéndonos sentir que las decisiones que tomamos tienen algún sentido u objetivo último, mientras que en Arkham Horror era casi todo ir de sitio en sitio a ver qué pasa. Quizá algo largo de más, pero una gozada de todos modos.

8 – Mysterium

Me fascinan los juegos que trastean con el modo en el que nos comunicamos entre nosotros, y Mysterium me ofrece la oportunidad de explorar esa comunicación. Otro juego muy fácil de explicar (sobre todo si el jugador que lleva al fantasma es el explicador) y que en seguida te mete en el tema: una imagen, una pista, siempre teniendo en cuenta que quizá esa imagen no sea la pista perfecta, sino lo que daba de sí la mano de siete cartas del fantasma, y a intentar resolver los tres elementos antes de que suenen las siete en el reloj. De esos juegos, como con Dixit, que mejoran si se juega en un grupo de amigos en el que proyectemos la personalidad del fantasma y la de los investigadores en cada carta. Y, por supuesto, que todo sea precioso ayuda.

7 – Keep Talking and Nobody Explodes

Me importa muchísimo que esto no sea un juego de tablero puro y que haga falta un ordenador, mira tú la cosa. Mi Be-Top-Ten, mis reglas. Otro juego que crea su propio metalenguaje y en el que la sensación de agobio ayuda a fomentar la cooperación entre jugadores. ¿Cuáles son los puntos principales de tu descripción? ¿Cómo interpretar el manual de desactivación del mejor modo? Un juego al que nunca se puede jugar una sola partida, porque la frase más escuchada al terminar una (generalmente con un bum) es un «venga, ahora me pongo yo».

6 – Robinson Crusoe

En esta isla me maté yo.

Si lo que buscas en un juego cooperativo es un reto, entonces nada mejor que Robinson Crusoe. Perdidos en una isla, tendréis que encontrar el equilibrio justo entre recolectar recursos para las necesidades más básicas como comer y mantener la hoguera encendida, conseguir mejoras que os hagan la vida más fácil como fabricaros un techo de ramitas o apañaros unas lanzas para cazar mejor y, claro, intentar cumplir el objetivo principal del escenario. De todos los de la lista, quizá sea el que más pereza da sacar a mesa, sobre todo si hay que explicarlo, pero la experiencia suele merecer la pena. Y sigo esperando que el juego en el que éste se basó, Náufragos, tenga esa segunda edición con componentes adecuados y reglas pulidas para que desbanque a su imitador.

5 – TIME Stories

El equivalente en juego de mesa a una aventura gráfica de ordenador, TIME Stories quizá no esté tan alto como debería porque sólo he jugado el primer escenario y estoy reservando el resto para ocasiones especiales, pero sólo por lo novedoso del sistema ya merece un puesto aquí. Sí, una vez jugado un escenario no se puede repetir, pero eso no nos evita jugar videojuegos ni ver películas así que, ¿por qué debería hacerlo aquí? Si te gusta la sensación de levantarte de la mesa y tener una historia que contar sobre lo que ha pasado ahí, las que te ofrece TIME Stories son de las mejores que vas a experimentar.

4 – Sherlock Holmes, Detective Asesor

Este juego ha ido conmigo de menos a más. Al principio me pareció un librojuego más, y el sistema de puntuación me fastidiaba al premiar precisamente jugar de manera no divertida, pero al ignorar ese sistema y concentrarnos en explorar el Londres de finales del XIX, compartir teorías y odiar entre todos al petardo de Sherlock se ha ido ganando un hueco en mi corazón. Aún no he terminado todas las historias del básico y ya estoy pensando en más. Además, recientemente ha salido una edición más que chula de la mano de Asmodee, en una colección en la que han colado de paso el estupendo Watson y Holmes que, sin ser cooperativo, también merece mucho la pena.

3 – Zombicide

Mi Be-Top-Ten, mis normas. Vale, un festival de dados y algunas reglas poco intuitivas pero, ¿sabéis qué? En un juego cooperativo no pasa nada por ignorar o cambiar lo que no te guste, ya que nadie va a quejarse de que eso te beneficia a ti y no a ellos, así que cuando yo juego a Zombicide sólo los tiros fallidos impactan en otros supervivientes, y la mitosis zombi no existe. Y así tengo un shoot ‘em up en versión juego de mesa con su componente de tácticas de equipo, sus momentos de salvaos vosotros, yo me quedo aquí entreteniéndolos todo lo que pueda y sus pifias épicas. Podéis decir lo que queráis respecto a las estratagemas comerciales de CMoN, y probablemente tengáis razón, pero Zombicide consigue perfectamente lo que se propone, y lo que se propone a mí me divierte.

2 – Las Mansiones de la Locura (Segunda Edición)

La primera edición de este juego me daba una pereza tremenda: un desequilibrio horrendo a favor del malo, que como generalmente era el dueño del juego tampoco iba a quejarse, un despliegue tan complejo como antitemático y mil excepciones para algo que al final consistía en ver qué habitaciones tenían un montón de cartas más alto y visitarlas en el orden correcto. Al sustituir al dueño del juego por una aplicación tenemos una sensación de exploración brutal al irnos desvelando el mapa poco a poco, una puesta en mesa sencillísima (cada jugador escoge su personaje, ponemos la loseta inicial y a correr) y una historia que se nos va desarollando a lo largo de la partida. Y sí, es cierto que un mismo escenario sólo lo vas a poder jugar un número determinado de veces antes de que se te empiece a hacer repetitivo, pero yo para jugar mil partidas una detrás de otra ya tengo ¡Aventureros al Tren!, así que no me importa tener en la colección algún juego que sea para sacar sólo de vez en cuando, si cuando lo saco me ofrece lo que me ofrece éste.

1 – Pandemic.

Venga, ponedles un poquito más de arte a esas caras de sorpresa fingidas. Claro que Pandemic es mi juego cooperativo favorito, ya sea en su versión vainilla, la Legacy o Iberia. Cada partida me ofrece una variación en el reto básico según los personajes que estén en juego, las variantes escogidas o el orden en el que aparezcan las enfermedades en el mazo de epidemia. Cada jugador tiene su especialidad, aunque no tiene por qué ceñirse a su rol, y la incertidumbre de por dónde nos saldrá la bicha cada turno evita que todo se convierta en un simple puzle y tenga más que ver con gestionar riesgos, achicar agua y controlar daños.

Bueno, y hasta aquí hemos llegado. ¿Qué juegos habríais metido vosotros en vuestro top particular? ¿Cuáles de los presentes os rechina más? Los comentarios están para usarlos, gente.

 

6 Comments on Be-Top-Ten: cooperativos

  1. Giovanna Iregui Iregui Torres // marzo 12, 2017 en 10:02 pm // Responder

    Una preguntita… Si «Dead of Winter» es un juego cooperativo… y según Betote es uno de los mejores juegos de la Historia…

    Cooperativo… + Mejor juego…

    ¿Por qué no está en la lista…?

  2. ¿Has probado el descent con la App para jugarlo en modo cooperativo?

  3. Me falta Burgle Bros, mi coop favorito.

  4. Muy de acuerdo en que Pandemic, en cualquiera de sus versiones (ay, que llegue pronto la 2ª temporada del Legacy) es un juego fabuloso. Y a nosotros nos encanta el Ghost Stories, fue nuestro segundo cooperativo, después de Pandemic, y no nos cansamos nunca de jugarlo. De tu lista tengo Robinson Crusoe y T.I.M.E Stories, los dos nos encantan. Y ahora, el Arkham Horror LCG nos tiene enganchadísimos. Y me dejas con enormes ganas de probar el Eldritch. Saludos

  5. Je je, me sabía cual iba a ser el number 1

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