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Imperial Assault: la reseña más innecesaria de la Historia

Justin Kemppainen, Corey Konieczka y Jonathan Ying, 2014 – Fantasy Flight Games (EDGE Entertainment)

Deja de tirar dinero a la pantalla y sigue leyendo, anda.

¿Te gusta Star Wars y puedes pagarlo? Ya debería estar en tu estantería. ¿No le ves la gracia a eso de los sabes de luz y la Fuerza y el tipo de negro con problemas respiratorios? Da igual lo que te diga, no te lo vas a comprar. Hale, ya está. Hasta mañana.

¿Seguís ahí? Bueno, pues tendré que elaborar un poquito más, qué remedio. Imperial Assault es, a todos los efectos, una nueva edición de Descent con un par de modificaciones en el reglamento y con jedis y tropas de asalto en lugar de magos y goblins. Para los que no hayáis jugado a Descent, estamos ante un juego de escaramuzas con miniaturas «todos contra uno» en el que un grupo de héroes se enfrenta a las hordas del mal a lo largo de una serie de escenarios. Entre escenario y escenario, dependiendo de sus resultados, ambos bandos van adquiriendo mejoras hasta llegar al escenario final: el bando que gane este último escenario se considera el vencedor de la campaña. Cada escenario dura algo más de una hora, así que si te pones las pilas en tres o cuatro tardes te has ventilado una campaña entera.

Pero como habría cantado mucho dejar un juego de 2012 sin cambios y simplemente cambiar las figuritas, hay algunos cambios entre un juego y otro, tanto en el modo en que se juegan los escenarios tácticos como en el que se desarrolla la campaña. En el primer caso, los cambios más importantes son en la línea de visión (bastante necesario teniendo en cuenta que en Imperial Assault la mayoría de las figuras tiran de pipa blaster), que es un pelín más compleja pero algo más realista, y en el modo en que se activan las miniaturas: si en Descent primero actuaban todos los héroes y luego todos los malos, en Imperial Assault el jugador maloso activa un grupo de figuras después del turno de cada héroe, lo que le da un ritmo más orgánico y un nivel más de decisión a la hora de evaluar a qué figura se ataca o quién debe actuar antes de quién. Y ambos cambios son, sin ningún tipo de matiz, mejoras sobre el juego original, hasta el punto de que no veo ningún motivo por el que alguien debiera seguir jugando a Descent sin aplicar esos cambios como reglas caseras.

O, puestos a mezclar, puedes venirte arriba y…

En las fases entre escenarios estoy un poco más dividido: una de las cosas que le dan sabor a Descent es el grado de personalización que tienen los jugadores, tanto los héroes a la hora de escoger mazo de clase como el Señor Supremo fabricándose el mazo, y esto se ha perdido un poco en esta versión. En Imperial Assault cada héroe tiene un mazo propio de mejoras, haciéndolas un poco más temáticas a nivel de historia pero perdiendo opciones y, cuando estamos hablando de personajes creados expresamente para el juego y sin ningún tipo de trasfondo anterior, es difícil pedirles a los jugadores que desarrollen un vínculo emocional con ellos.

Pero la principal novedad que introduce Imperial Assault en este sistema que Fantasy Flight Games lleva perfeccionando desde Doom es el que llaman «modo escarmuza»; este modo es exclusivamente para dos jugadores y consiste en que cada jugador construye un ejército comprando grupos de figuras con una cantidad determinada de puntos (40 dicen en la caja, pero me juego lo que queráis a que según salgan ampliaciones van aumentando el límite) y jugándoselo todo a un escenario. Por supuesto ya estamos con «oleadas» de figuras adicionales para este modo (que sí, también te dan un par de cartas para el juego de campaña, pero vamos a lo que vamos), torneos, clasificaciones, juego organizado y demás para sacarnos los cuartos fomentar la deportividad y la camaradería entre jugadores. Da un poquito de rabia que la caja básica no traiga las figuras necesarias para jugar en este modo con el bando rebelde y haya que conformarse con fichitas de cartón, pero es que si no no se venden tantos packs de figuras sueltas y claro, es lo que hay.

Y si tienes un amiguete que te las pinte, esto ya es la leche.

Personalmente diría que, si ya tienes Descent y quieres darle parte de tu sueldo a EDGE, te compensa más hacerlo en forma de material adicional para éste en lugar de meterte en un juego nuevo, a no ser que realmente necesites tener los muñequitos de Star Wars o que te interese meterte en el entorno competitivo, ponerte a jugar torneos y demás. En ambos casos, me temo, prepárate para ir apoquinando cada poquito, porque tanto las figuras más jugosas desde el punto de vista del coleccionista (Han Solo, Chewbacca, Bobba Fett…) como las cartas y escenarios que hacen más interesante el juego de escaramuzas van aparte. Pero, si no tienes problema a la hora de gastarte cantidades indecentes de dinero, a pocos pozos sin fondo vais a poder arrojar vuestros billetazos que os dejen más satisfechos y con más ganas de seguir alimentando bolsillos ajenos.

Te gustará si: buscas una caja que tenga dentro el universo de Star Wars (y sobrando cantidad de espacio).

Lo odiarás si: no te gusta que te vendan un juego por fascículos.

Juego proporcionado por Generación-X.

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