Reseña: Agricola

Y a mí que la cara de esta oveja me suena de algo...

Uwe Rosenberg, 2007 – Lookout Games (Homoludicus)

¿Quién no ha visto alguna vez Heidi y no ha pensado en lo feliz que sería la vida sencilla, respirando aire puro, rodeado de animalitos y disfrutando de la naturaleza? Luego, claro, piensa uno en dónde iba a enchufar el móvil para cargarlo y se le pasa porque, ¿de qué sirve ser feliz si no lo puedes tuitear? Sin embargo, esa idea queda ahí, rondando, y hay cosas que uno no se puede quedar dentro, porque luego hacen bola. Por suerte para todos, Uwe Rosenberg, creador de juegos como Bohnanza o Mamma Mia!, decidió permitirnos vivir esa bucólica experiencia durante un par de horas en forma de juego de colocación de trabajadores.

En Agricola recreamos la vida de una familia de granjeros ocupados en cultivar la tierra y criar animales para medrar. Durante los quince turnos que dura el juego iremos enviando a los miembros de nuestra familia a arar campos de cultivo, conseguir ovejas, jabalíes o vacas, recolectar materiales, ampliar o reformar nuestra casa o, simplemente, a buscar trabajo. Las acciones están interconectadas de tal manera que, por ejemplo, para plantar cereales primero debemos haber recolectado ese cereal y arado un pedazo de terreno, para ampliar la familia primero tenemos que construir nuevas habitaciones en nuestra casa o para criar ganado necesitamos vallar un terreno donde guardar los animales. Podemos hasta tener un cerdito como mascota, como George Clooney.

Pero, ¡ay!, amigos, Uwe Rosenberg se empeñó con este juego en educar a la vez que entretiene y, cada varios turnos de juego, nos recuerda una máxima que nunca debemos olvidar: vivir en el campo apesta. Cuando llega la época de la recolección, nos encontramos con que tenemos que alimentar a todos los miembros de la familia. ¿Ese grano que guardabas para plantar más adelante? Hay que hacer pan con él, que las tripas rugen. ¿Ese cerdito-mascota con el que el miembro más joven de la familia se había encariñado y al que llamaba “mi más mejor amigo”? Es la cena del sábado. Tras haber conseguido, sin saber muy bien cómo, sobrevivir al primer invierno, estarás deseando tener cuantos más hijos mejor para, en cuanto aprendan a ponerse de pie, darles un azadón y ponerlos a trabajar. Como en la vida real.

Y cuando, por fin, llegamos al último turno y parece que todos nuestros pequeños están sanos y bien alimentados, llega la hora del conteo final. Uno de los detalles más propios de Agricola y que despierta tantas simpatías como odios es su sistema de puntuación en el que no sólo consigues puntos por haber prosperado y tener muchos animales, una casa muy grande o un granero repleto sino que también vas a perderlos por cada detalle que hayas descuidado. ¿Preferiste sembrar trigo a calabazas? Zasca. ¿Decidiste dejar una parcelita sin trabajar para que jueguen los niños al fútbol? Zasca. ¿No tienes vacas porque preferías las ovejitas? Zasca. Tras unas cuantas partidas acabas por aprender a no dejar nada de lado, pero prepárate a sufrir la primera vez que te sientes frente a él.

¿Acaba aquí el reto? Para nada. En cuanto ya tengas la mecánica básica dominada y creas que tus granjas son lo suficientemente monas, ha llegado el momento de jugar con uno de los tres mazos de cartas de oficios y construcciones, coger siete de cada y buscar la mejor manera de exprimir las posibles combinaciones que te hayan salido. Esto añade un factor de rejugabilidad enorme, ya que en una partida pueden salirte unas cartas que te permitan basar tu economía en un tipo de ganado o cultivo concreto, que te ayude a remodelar tu casa o que te dé puntos adicionales si cumples ciertas condiciones. Por el lado malo, no es nada raro que el inicio de la partida consista en diez minutos de quedarte mirando esas catorce cartas para intentar encontrar las mejores combinaciones o que una carta o grupo de cartas especialmente poderosas descompensen el juego y determinen el resultado. Hay varias variantes de juego para mitigar este factor suerte como robar 10 cartas de cada y descartar 3 (para que todos tengan más oportunidades de conseguir buenas combinaciones) o hacer un draft similar a los de Magic: el Encuentro7 Wonders, pero en cualquier caso siempre tienes que estar preparado a aceptar que alguna partida se decida más por azar que por habilidad aunque, por otra parte, si tienes cartas muy buenas pero no sabes usarlas, es como el que tiene un tío en Alcalá.

En resumen: Agricola es un gran juego si te gusta gestionar recursos, acciones y prioridades, con la ventaja adicional de tener un tema que, aunque no sea el más emocionante del mundo, sí funciona y ayuda a darle sentido al conjunto, además de hacerlo más atractivo y agradable a la vista. Si no quieres revivir el estrés de llegar a fin de mes en forma de juego de mesa, por otro lado, siempre puedes acercarte a Le HavreOra et LaboraCaverna, que parten de unos mecanismos básicos muy parecidos y tal vez los encuentres más compasivos.

Lo mejor: un juego que podría resultar demasiado complejo y seco suavizado por una integración temática muy acertada.

Lo peor: algunas cartas pueden desequilibrar la partida en la que aparecen.

 

 

 

9 Comments on Reseña: Agricola

  1. Este juego, es uno de los primeros por los que me interese al empezar con esto de los juegos modernos (hace como 4 anios y pico), pero nunca me he decidido del todo. Al principio porque me parecia caro y ahora porque estoy fuera y no se si pillarlo en ingles y que al llevarmelo a casa no pueda jugar con la familia y amigos. Que dilema!

  2. Mi humildísima opinión es que Agrícola tiene un sistema de puntos excesivamente complejo y arbitrario, y que las primeras partidas los novatos las palman por no tener ni idea de qué hacer. Es un juego que me encanta, pero que o todo el mundo ha jugado dos o tres (u once) partidas, o la va a ganar el que mejor se conozca el sistema de puntos.
    Del mismo palo descubrí hace poco el Coal Barons (La Era del Carbón: Essen 1932) de manejar trabajadores y meterlos a picar a la mina y me pareció más simpático, con una inmersión temática chulísima (venga a subir y bajar ascensores de carbón a la mina) y lo mejor: un sistema de puntuación sólido e intuitivo, que hace que lo que decida la partida sea la estrategia más que el conocimiento previo del sistema.

  3. La curva de aprendizaje es chunguilla en Agricola, eso es un hecho. Tener en cuenta que tienes que tener cuantos menos espacios vacíos mejor, que tienes que tener al menos uno de cada cosa y manejar los tempos de las cosechas y la reproducción de los animales (además de la necesidad de ampliar la familia y mejorar la casa) cuesta, y bastante. A mí me encanta esa sensación de tener que hacerlo todo y no tener tiempo para ello, pero sí es cierto que a mucha otra gente ese agobio le va a tirar para atrás.

  4. Me gustaria probarlo por todo lo bueno que cuenta la peña de el, pero tambien he de decir que paso de jugarlo pues todo lo que dicen es que son agobios y es un sin vivir de juego, y para eso, pues prefiero jugar a algo divertido o que pueda controlar o sea dinamico y rapido, cosas como un 7Wonders o un Puerto Rico pues como que me enrollan mas, la verdad.

    Como se lo ha pillado un colega del grupete, al final me tocara jugarlo, ya me joderia…

  5. Si el 7 Wonders te parece controlable el Agrícola te parecerá el súmun de lo controlable.
    Generalmente el que se queja del sistema y se “agobia” es porque no se han planteado ni parado a montar una mínima estrategia. A poco que juegas algo y no a poner fichas donde encarte, no te comes cartas de mendigo. En toda mi vida he cogido una, ni yo ni mi novia. Y llevaremos como 10 partidas o más. Solo he visto 2 personas cogerlas, y fueron en su 1ª partida y porque no lo tenían en cuenta. El juego da muchos mecanismos en este sentido, si tienes alguna es porque “se te ha olvidado”.

    Y con respecto a que el sistema de puntuación es arbitrario… pues no. No es nada arbitrario. Arbitrario es el del 7 Wonders, que el que gana no tiene ni pajolera idea de por qué ha ganado.
    Yo veo varios tableros y sé decirte quién va a ganar, y sé perfectamente cuántos puntos me van a restar. El juego premia la diversidad, es lo que hay que tener en cuenta.

    Lo que no se debe hacer es explicar el sistema de puntuación en la 1ª partida. Este juego requiere rodaje, y no 1 ni 2, sino varias partidas. 1 para conocer el mecanismo. 2 para conocer el sistema de puntuación. Y de 3 en adelante, empiezas a verle la ultilidad a cada adquisición mayor, dices “aaAAA” y empiezas a ver las estrategias.

    Mi juego favorito, por bastante. Lo tiene todo, aunque también tiene aspectos negativos, que yo añadiría a la review. El setup es una putada, el juego requiere varias partidas de rodaje y además ocupa algo de mesa, aunque al ser “modular” se adapta fácil. Imprescindible una caja de tornillo para agilizar el setup, de lo contrario te mueres.

  6. Yo con este juego no puedo…
    Me parece un juego con buenos componentes, tema simpático, sensación de agobio decente…..pero es que se me duermen las ovejas cuando lo juego. Me parece un tostonoaco insufrible.
    También decir que excepto el alta tensión no me van los euros, pero este quería que me gustara y no hay manera.
    Me sorprende que a tanta gente le guste.
    Por suerte hay miles de juegos 🙂

  7. Cuanto dura una partida de estas? No llegue a verlo en la reseña. La temática del juego me gusta mucho y con la reseña me morí de la risa. Felicitaciones!

  8. Hola. Pensé que como te gusta bastante el Agrícola, iba a leer una reseña más extensa.. Pero está bien el humor que añades. Este juego es una pasada como decía un compañero de trabajo español. Soy fanático del Agrícola jajajaj Compré un set upgrade de recursos en “meeplesource.com”, y recientemente compré el mazo G y el WM ambos a foreros de la BGG. Saludos!

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