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Leer es para perdedores, lo sé. Por eso, o por si andas regular de tiempo y simplemente quieres saber en qué te puedes dejar la pasta sin arrepentirte, aquí tienes de un vistazo todos los juegos que se han ido ganando el pretigioso Betote Seal of Approval. Disfrútalos.
Una apuesta, desde luego, diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en un juego de mesa, y más cercano a un libro de Elige tu propia aventura o a una aventura gráfica de ordenador que a un Monopoly. Cada escenario será una experiencia irrepetible, y esta es tanto su mayor virtud como su principal problema.
Las Mansiones de la Locura (segunda edición)
Si siempre quisiste jugar a HeroQuest pero te van más los tentáculos y los horrores de más allá del espacio-tiempo que los orcos y los elfos, aquí tienes tu oportunidad. Combina a la perfección la narración,la aventura y la simbiosis entre bits y cartonaco.
Roles ocultos al estilo de La Resistencia con su lección de historia incluida, y quizá los componentes más deluxe que vayas a encontrar en un juego de este tipo.
Para los amantes de los juegos de gestión duros, aquí tenéis uno con mil opciones a la hora de decidir cómo queréis afrontar cada partida, y con su momento Ubongo de regalo.
Caos, mala leche y unos astronautas cuquisimos son los tres pilares de este juego. Si para ti jugar tiene más que ver con pasar un rato riéndote con tus amigos que con mediros los cerebros a ver quién lo tiene más grande, aquí tienes la combinación perfecta entre lo mejor de Risk y Ciudadelas, en una conjunto que es mucho más que la suma de sus partes.
¿Un juego abstracto con un mazo de cartas que varía de partida en partida puede funcionar? Pues sí. Un gran equilibrio entre encontrar la mejor posición a largo plazo y dejarse llevar por lo que pueda pasar en el momento que puede funcionar con cualquiera. A dos jugadores resulta quizá más seco, mientras que con tres o cuatro la cosa se convierte en un todos contra todos en el que nunca sabes qué puede pasar.
¿Te gustan las historias de misterio? ¿Desearías que Cluedo fuera un mejor juego? ¿Quieres sentirte como en una novela de Agatha Christie (preferiblemente no en el papel de víctima? Incómodos Invitados te presenta un misterio distinto en cada partida y un sistema de juego muy directo en el que nada te distrae de lo importante: averiguar quién, cómo y por qué mató a Woodruff Walton.
Los juegos de habilidad suelen tener la desventaja de que, cuando te toca contra alguien con mejor pulso, reflejos más rápidos o más equilibrio que tú, ya deja de tener sentido. Mondrian: The Dice Game parte de una base muy simple y le añade decisiones, interacción y un puntito (no demasiado, eso sí, que la cosa va de risas) de estrategia. La próxima vez que te amenacen con sacar Jenga o Jungle Speed, ya sabes con qué contraatacar.
¿Quién dijo que los juegos de gestión de recursos tienen siempre temas aburridos? ¿El mismo que decía que los de robots gigantes son una chorrada de tirar dados sin estrategia alguna? Pues metió la pata pero bien, porque Scythe nos ofrece lo mejor de dos mundos: un juego en el que plantearte una buena estrategia a largo plazo es fundamental, pero en el que tienes que tener constantemente un ojo puesto en lo que hacen los demás para que no te la líen. Si buscas conquistas y combate continuo mejor mira en otro sitio, pero como juego de gestión y desarrollo con su puntito militar en forma de ataques quirúrgicos en momentos concretos, aquí tienes uno de los grandes.
Millennium Blades es un juego para un público muy concreto: aquellos que quieran vivir la experiencia de un jugador de Magic y similares en un entorno competitivo durante toda una temporada, pero en una tarde, sin salir de casa y sin dejarte el sueldo en cartones. Y para ese público tan concreto pocos juegos van a ser mejores.
Si Sombras sobre Londres es uno de mis juegos favoritos y siempre estoy dispuesto a jugar un juego que me cuente una historia, estaba claro que La Furia de Drácula iba a triunfar conmigo: si bien el componente de deducción aquí no es tan puro como en el juego sobre Jack el Destripador o en Specter Ops, el arco narrativo de la persecución y enfrentamiento entre el rey de los vampiros y el grupo de cazadores le da un sabor muy especial.
Pocas veces un juego tan sencillo es capaz de transmitir unas sensaciones tan vivas, y pocas veces también un juego cooperativo escapa indemne de ser en realidad un solitario jugado con más gente, y Los Inseparables consigue ambas cosas. Si no te importa perder una y otra vez ante un juego implacable, aquí tienes un valor seguro que, además, te va a recordar cosas que no deberíamos olvidar nunca.
Pocas veces aparece un juego familiar que merezca tanto la pena como este Karuba. Los peques y los abuelos tienen aquí la excusa perfecta para alejarse un ratito del Bingo, y los que estamos entre medias tenemos entre manos un puzle más que entretenido. Si bien puede no ofrecer mucho para el jugón de culo pelao, es de esos juegos que pueden reunir a gente muy distinta y hacer que todos pasen un buen rato juntos, que muchas veces es de lo que se trata.
¿Te gustan los juegos de forzar la suerte? ¿Prefieres los juegos bonitos a los feos? Pues no hay más que hablar. Bienvenido a la Mazmorra tiene esa mezcla justa entre ligereza y mala leche que hace que un juego corto triunfe, y el cuidado del detalle que han puesto en el producto final desde luego no estorba para nada. Muchos otros juegos han intentado eso de “mazmorras y puteo en plan risas”, pero éste es el que lo hace mejor hasta la fecha.