Decíamos ayer… (25 de febrero a 3 de marzo)
¿Queríais juegos clásicos? Pues os vais a hinchar, que hoy toca darle un repaso a juegos de los que os hablé hace un año y, como invitado especial, ¡hace cinco! Madre mía, como si estuviera hablando del Pleistoceno.
One Night Ultimate Vampire (2016: 8/10 2017: 7/10)
La penúltima variación sobre uno de mis juegos de deducción social favoritos no ha aguantado bien la prueba del tiempo. El problema es que la novedad que introducía respecto a Una Noche: el Hombre Lobo, las marcas, son un punto quizá de más, al menos para mí. Mientras que puedo explicar Una Noche: el Hombre Lobo sin problemas a prácticamente cualquiera y ponernos a jugar (aunque realmente no se “pilla” el juego hasta haber echado dos o tres partidas), las marcas le añaden un nivel más de complejidad que, a la hora de la verdad, acaba restando a la conversación entre los jugadores, que es la verdadera chispa de los juegos de este estilo, aparte de que menear las marcas hace más larga la noche, que es la fase en la que uno se aburre más esperando a que cada cual haga lo suyo. Si tienes muy trillado ya Una Noche: el Hombre Lobo y quieres darle más vidilla, es una opción, pero yo al final siempre sigo recurriendo al clásico. Y aun así, me he metido en el prepedido de la versión con alienígenas, así que tampoco me hagáis mucho caso.
Risk (2016: 7/10 2016: 7/10)
Sé que estoy un poco solo en esta cruzada, pero tengo que defender Risk como un diseño no tan malo como nos quieren hacer creer, o como la impostura necesaria para ganarse el respeto en el mundillo de los juegos de mesa modernos. Que hay otras opciones que preferiría hoy por hoy, desde luego, y la versión original tenía tendencia a terminar más por agotamiento de los jugadores que por cumplirse alguna condición de victoria, pero hace más de 20 años que esa edición no es la que se pone sobre las mesas, y tengo que decir que yo no he sufrido esas historias de partidas interminables de las que hablan por ahí y, qué caramba, de vez en cuando sienta muy bien tirar dados a cascoporro para ver si conquistas Kamchatka.
Jungle Speed (2016: 2/10 2017: 2/10)
¿Tan malo creo que sea Jungle Speed? A ver, a los que no seáis daltónicos a lo mejor os hace gracia, tanto éste como Fantasma Blitz, pero para alguien que tiene problemas para distinguir colores un juego que va de a ver quién los distingue antes es tan divertido como un chiste de Arévalo. Por suerte hay cantidad de opciones en cuanto a juegos de este estilo, así que no hace ninguna falta seguir recurriendo a él. Y claro, si todos tenéis la misma cantidad de células cono, entonces seguramente os parezca estupendo, y ningún problema por mi parte, siempre que no me pidáis que me siente a ver cómo jugáis vosotros, porque yo no podré.
Raptor (2016: 7/10 2017: 7/10)
Un diseño estupendo y muy original que me pierdo por no sentirme a gusto con el tema, ni más ni menos. Para los que seáis menos ñoños que yo, aquí tenéis un juego para dos jugadores y media horita más que apañado, que ya sé que Patchwork lo mola todo, pero no es cuestión de desgastar más las fichas a base de encadenar partidas. La asimetría de los bandos y el puntito de faroleo e intentar adivinar qué carta va a jugar el otro para sacarle el máximo partido posible a nuestro turno están muy bien conseguidos y dan lugar a muchas decisiones interesantes, pero es que me dan penita los bebés dinosaurio.
Alta Tensión (2012: 8/10 2017: 10/10)
La mayoría de las veces el tiempo apaga las ganas de jugar a un juego en concreto, o simplemente salen nuevos diseños que apetecen más por arreglar algún detallito o ser más elegantes. En algunos casos excepcionales, lo que hace el tiempo es confirmar un diseño como la obra maestra que es, y esto es lo que pasa con Alta Tensión. Si eres de los que quieren que les dejen tranquilos con sus cuentinas, este juego no es para ti, ya que lo que puedas o no hacer cada turno va a depender siempre de lo que hagan los demás, y saber adaptarte a la situación en cada momento es más importante que tener una estrategia bien planificada que se te pueda ir al garete por haber pujado un electro de más por aquella central el turno anterior.Un juego al que siempre me apetece volver, y que siempre me ofrece un reto interesante.
Y hasta aquí por hoy. Cuidaos, y nos leemos en la próxima. Se os quiere.
Es cierto lo que comentas del jungle speed. Uno de mis sobrinos es daltónico y cuando el resto de chiquillos juega el solo mira. ¿Que juego parecido recomendarias para regalar a un niño de 11 daltónico?
A mí Dobble me ha funcionado bastante bien, y Diavolo también tiene su aquel, metiendo una pizquina de mates. Y, si te apetece algo más nacional, Capitán Flint tiene un puntito más de juego.
La verdad es que hay muchas opciones, y por eso me da un poco de rabia que la opción por defecto sea quizá la que más problemas tiene.
En jungle speed no se tiene en cuenta el color, no? Excepto si salía una carta, creo… Aunque pienso que estos juegos de velocidad, en general te partes de risa aunque estés desenganchado de la partida, a no ser que perder te frustre. El inconveniente de verdad de jungle speed es que es muy fácil hacerse daño.
Buenas, el one nigth vampire no tiene la aplicación traducida en castellano no? También he visto que hay una expansión con más tipos de lobos y personajes pero creo que está sin traducir igual.
Un saludo
Me temo que tanto el Vampire como la expansión del Werewolf están en inglés, sí.